Si siguiera existiendo el Super Pop, lo que es seguro, es que el cántabro Ángel Stanich, nunca saldría en su portada, pero en este 2023, que ve cerrar el telón, sin duda, con esa voz nasal tan peculiar y sus letras cargadas de referencias cinematográficas y de ácido, es uno de los cantautores más interesantes de los que podemos presumir en estas Españas, convulsas y complicadas.
Cerro esa gira «Polvo de Battiato Tour» en la ciudad donde le vio crecer musicalmente, entre amigos y seguidores y dentro de ésa vigésimo octava edición del Valladolindie «El Festival más largo del mundo», y baja la verja de ese tercer disco, «Polvo De Battiato» (2021) con el que pasa a un nuevo estado, donde esos estribillos pegadizos e historias llenas de surrealismo pasan a integrar nuestro álbum de recuerdos y de los buenos momentos que rodean nuestras vidas, y que se suman a sus anteriores «Camino ácido» (2014) y «Antigua y Barbuda» (2017).
Con una Sala Blanca del Lava llena, pero con un aforo que deja estar a gusto, y entre esas polémicas surgidas en los últimos días y que hacen peligrar la música en directo entre sus paredes y que, casi milagrosamente, ha conseguido que los promotores de esta ciudad se unan y se pongan de acuerdo a través de esa «Unión de Promotores Musicales de Valladolid», el cántabro lanzó una llamada de socorro a la música en directo y a las salas…aunque no nos engañemos, la gran mayoría de los presentes no han pisado una sala de esas, en peligro de extinción, en el último año, sino más.
Precedido por un telonero de lujo, Víctor L. Pescador, que fue preparando a los presentes, porque, como dice el dicho, llegar pronto a las fiestas no es elegante y los de Valladolid, elegantes son un rato, al ritmo de ese «Centro di Gravità Permanente», fueron surgiendo los miembros de su banda, esa banda a la que agradeció los años que le han aguantado y que presentó uno a uno; Jave Ryjlen a los teclados; Lete G. Moreno a la batería; Alex Izquierdo al bajo y Víctor L. Pescador a la guitarra; un cuarteto donde el rock and roll, la energía y el optimismo se descubren desde el primer acorde.
‘Rey Idiota’, ‘La Historia es fácil’, ‘Nazario’, ‘Mátame Camión’ entre otras muchas,o ese final donde surgió el enorme Javier Vielba para acompañarle en esa ‘Metralleta Joe’, con el sándwich a medio comer, nos trasladó a un mundo idílico, donde la música es un refugio en estos tiempos oscuros y en blanco y negro, y donde artistas como este, con talento, ingenio y con una visión casi de cine de la vida, y que haría las delicias al añorado Berlanga, son una especie a proteger y cuidar.
Ángel Stanich Band, cerró un ciclo o una gira, ese «Polvo de Battiato Tour», dentro de la programación del Valladolindie, el denominado «El Festival más largo del mundo», y que si se celebrara en Madrid, esa tierra de la libertad, Barcelona o Bilbao (por decir algunas), sería centro de la mayoría de la prensa especializada de esta nación en la Sala Blanca del Lava de Valladolid, el pasado 30 de Diciembre de 2023.
«Hey Joe, si me vas a matar/Deja al menos que termine mi sándwich».