Bruna surgió a través de una reunión entre amigos y su historia, por el momento, se resume en torno a cinco canciones publicadas (todas ellas en el último año), junto a la promesa de un primer trabajo que esperan editar al final de este verano, pos-pandémico, y al que tendremos que prestar mucha atención, porque, la formación madrileña promete y mucho. Aunque sea con la boca pequeña Bruna se puede considerar, en cierta medida, un supergrupo si nos centramos en la trayectoria de sus integrantes; César Pop, a los teclados, guitarra y coros, a tocado con gente como Leiva o Quique González; Chapo González, al bajo y coros, a colaborado con M-Clan y Carlos Tarque; Coki Giménez detras de la batería se ha dejado ver con Dani Martín, Tarque, Fito & Fitipaldis; Mara Rubio a la guitarra y coros ha colaborado con La Sonrisa de Julia y Destino48; Sergio Valdehita al Hammond, Rhodes y coros, con Sidecars e Iván Ferreiro y Nadia Álvarez a la voz principal y guitarra; un sexteto madrileño, pero que bebe de multiples y diferentes lugares dada la disparidad de sus integrantes; Asturias, Málaga o la más cercana León.
Despues de muchos meses ensamblando piezas y preparandose se presentaron en la Sala Moby Dick de Madrid, (si esa Isla de Libertad, o de Tentaciones, que emerge en el medio de las Españas, o eso sostienen algunos) y despues de tres noches intensas y emocionantes se dejaron ver y escuchar, para clausurar la 11º Edición del Winter Indie City (WIC 11) a.k.a. el coronawic, con mucha clase y estilo, un ciclo musical que, un año más, que se ha celebrado en la ciudad de Segovia, en esta ocasión en las instalaciones de La Cárcel, Segovia Centro de Creación, eso si, en un año (sobra decirlo), raro y muy complicado.
Viendo su puesta en escena y los momentos iniciales, previos al concierto, lo que más llama la atención de esta formación es la ilusión que desprenden que, junto al buen hacer que cada uno de ellos lleva en su mochila, convirtieron este concierto en una explosión de la pasión y el amor por un oficio, (el de contar historias), que en los últimos tiempos se ha convertido en complicado. Una banda donde amistad y pasión se unen para compartirla con un público, que a pesar de la corta trayectoria de la banda y del confinamiento, cada día es más numeroso, que se unio vía telemática y donde fueron saliendo canciones como «Hazlo por mí», «A dentelladas», «Espantapájaros» o «Sueño con serpientes», una versión del clásico de Silvio Rodríguez, donde han modificado esos versos del principio de la canción, otorgando el protagonismo a las mujeres en la inagotable lucha feminista a lo largo de la historia: «Hay mujeres que luchan un día y son buenas; hay otras que luchan un año y son mejores; hay quienes luchan muchos años y son muy buenas; pero hay las que luchan toda la vida. Esas son las imprescindibles», a las que se suman algunas nuevas que iran en su primer trabajo, y algunas revisiones de temas de Cesar o de la propia Nadia, conformaron los ingredientes, junto con una sala modelica y respetuosa con el sonido, perfectos para confirmar que la música es sinonimo de felicidad y que mejor que celebrarlo sobre un escenario, y más en estos tiempos….y sirvio para dejar una vez más bien claro que la #culturasegura y #musicaenvivo es más que imprescindible y que la tenemos que defender «A dentelladas». «Vivo en un estado de excepción, en otra franja horaria. Y a puerta cerrada he congelado el reloj. Hasta mañana…»
Los madrileños Bruna clausuraron la 11º Edición del WINTER INDIE CITY (WIC), un modelo muy poco común en la escena actual de festivales o ciclos de música “indie”, donde el dinero y llenar recintos son sus pilares; y que se celebro en La Cárcel (Segovia Centro de Creación) el pasado 30 de Abril de 2021 en Segovia en la Sala Julio Michel.