De sus inicios con Ella y Los Neumáticos hasta este 2025 ha pasado casi una vida, supongo que con sus momentos bonitos, pero también con sus ratos agridulces. Entre medias quedaros Magia Blanca, Álex y Christina o Christina y Los Subterráneos, formación con la que yo empecé a tomarla en cuenta…en esa época cuenta que se percató que no encajaba en el mundo comercial, y como añade en una reciente entrevista, «moví fichas para recuperar más libertad artística y hacer las cosas a mi manera»…manteniendo una coherencia y una integridad de los que muy pocos pueden presumir: «Empecé en el mundo del underground y caí en el mundo comercial con gran éxito, aunque me di cuenta de que no encajaba en ese círculo y moví fichas para recuperar más libertad artística y hacer las cosas a mi manera, evitando así colocar los intereses comerciales en un primer término». Al margen de los intereses monetarios que mueve todo esto su música se aleja de ellos, «hago música que me parece interesante, no para que se vaya a vender más», concluye.
En su primera visita a la ciudad palentina después de todos sus años de carrera presentó su último trabajo «Los Versos Sáficos» (2023), donde la artista madrileña crea un puente entre la poesía antigua y la música actual, reivindicando el deseo, la pasión y la libertad, reinterpretando los versos de Safo, la poeta de la Antigua Grecia nacida en torno al año 600 a. C., y a la que Platón denominó “La décima musa”, devolviendoles su esencia cantada a un contexto pop, trabajo realizado después de estar al frente de la obra teatral que lleva el nombre de la poetisa, junto a Marta Pazos y María Folguera, si no me confundo a lo largo de cinco años.
Concierto donde fluyó la sensibilidad y la elegancia, en una adaptación complicada donde la adaptación métrica, síntesis y exposición temática, no son nada sencillos y requieren extrema precisión; y donde estuvo acompañada por su banda habitual, excelentes y que envolvieron la propuesta de Christina Rosenvinge, voz, guitarra y teclados; de encanto y magia; Amaia Miranda a la guitarra; Magalí Datzira al bajo y una vieja amiga de este blog y una enorme alegría descubrir que sigue progresando y haciendo realidad sus sueños, la canaria (no lo puede negar cuando habla), Xerach Peñate a la batería.
En el 2018 recibió el Premio Nacional de las Músicas Actuales, entre otras cosas como indicó el jurado por «el talento y la credibilidad de su genuina carrera profesional, rasgos que encuentran una clara expresión en sus más recientes trabajos», casi 10 años después, recalca que «la música es muy agradecida y te da la oportunidad de recrear la canción una y otra vez y vivir el efecto que le produce al público»…una forma de terapia para quien la hace y para quien la escucha, y ¡sí!, al acabar el concierto y regresar a casa éramos más alegres y felices, en parte por la música de esta madrileña de orígenes sugerentes para las generaciones de mi padres, y porque no, por reencontrarnos con la sonrisa y la alegría de una chica escondida detrás de unos tambores.
Christina Rosenvinge, dentro de la programación de las Fiestas de San Antolín, y dentro del «Homenaje a la mujer palentina», presentó su adaptación de Los Versos Sáficos, en el Escenario Recoletas de la Plaza Mayor de Palencia, el pasado 3 de Septiembre de 2025.
«Yo que estuve en el lado salvaje/Digo que nunca pienso volver/Hasta Lou Reed se pasea con traje/Y llama a su novia desde el hotel».