Una invitación a saborear una sucesión de pequeñas «delicatessen», es lo que los chicos (en genérico), De Perdidos al Trío, nos brindaron, nos dieron a degustar a lo largo de la presentación de su primer trabajo, un disco con una apariencia muy elaborada, muy trabajada y que han cuidado hasta el último detalle y que responde al nombre de «Jam Ñam!»(2018), primer trabajo de esta elegante y sofisticada formación de la que la escena vallisoletana puede presumir y, es más, debería presumir. Como cocineros de un producto de primera calidad, aparecieron sobre el escenario de la Sala El Desierto Rojo dispuestos a ofrecernos lo que después de muchas horas de fogón han acabado cocinando; un cambio casi repentino de sala y una prueba de sonido algo acelerada no pareció influirles…lo que estaban a punto de dar es algo tan exquisito, que difícilmente, se puede estropear, muchas horas de dedicación y de trabajo, supongo que muchas horas de sueños y de ilusiones van encerradas entre esos surcos, trabajo que les ha llevado a ganar el concurso Onda Rock que organiza Onda Cero y Europa FM en Valladolid el pasado año, o a actuar sobre el escenario principal durante las fiestas de la ciudad de este último año. Uno a uno fueron anunciando ese menú lleno de delicias, esos entrantes, ese primer plato….ese plato principal, una degustación que acaba combinando diferentes estilos, el swing, con la música clásica, un poquito de soul, o una pizquita de música caribeña, y todo ello sazonado con ese regusto que te lleva al universo del Jazz, convierten a este combo en una de las propuestas más atrevidas y originales de esta ciudad. ‘Down to the river’, ‘Waiting for joy’, ‘Drops to fight’ o ‘No fear’, formaron parte del menú, un menú sonoro envuelto en un traje de lujo digno de figurar en cualquier guia gastronómica que se precie.
Un viajee sonoro/gastronómico donde, ¡buf!, haciendo las veces de anfitriona Rocío Torío, voz, nos presentaba cada plato junto a su pinche Nacho Tomillo, saxofón. Junto a ellos el resto de miembros de esta cocina imaginaria; Inés Velázquez, al bajo y coros; ; Rebeca Panedas, a los teclados y coros y Olmo Vera a la batería. Un día tan especial no podía serlo del todo si no se sumarán unos colaboradores de excepción, Adrián Becerro a la guitarra; Miguel Rivera al trombón y aportando el café y ese toque exótico y caribeño a los platos, el gran Yonder Rodríguez a las percusiones.
«Jam Ñam!», es un trabajo delicioso…de lo mejor que se ha editado en esta ciudad, hecho con dedicación y sobre todo mucha humildad, (nota para quien lo escuche, es imprescindible «arrebañar» bien el plato). Si lo hubiese facturado cualquier pelamanilla de OT ahora sería disco de Oro y la prensa se desharía en elogios…pero no, lo han editado unos chicos de Valladolid y vale mucho la pena; y aunque ya lo he dicho en otras ocasiones núnca está de más recordarlo; y es que sería una pena, que no intente verlos la próxima vez que se suban a un escenario, porque no te vas a arrepentir.
De Perdidos al Trío, presentaron el pasado día 30 de Noviembre de 2018 en el Desierto Rojo, una sala que presentaba un lleno absoluto, su primer trabajo «Jam Ñam!».
(Junto a las fotografía del concierto están incluidas unas cuantas de la prueba de sonido).