Dandy Piranha, voz; Bacca a la guitarra; Gringo a la guitarra; Soni al bajo; Papi Pachuli a la batería y Machete Carrasco al sintetizador y teclados, son Derby Motoreta´s Burrito Cachimba. En su coctelera han mezclado psicodelia, stoner, rock progresivo y flamenco “poligonero”, que estos sevillanos denominan como “kinkidelia” y con ella inauguraron esta edición mini del Festival Palencia Sonora. Con una estética setentera, los Derby parecen pupilos andaluces de Led Zeppelin o de The Doors, pasados por el tamiz de la música andaluza, donde se encuentran con el flamenco de Camarón y la psicodelia de Triana o Medina Azahara.
Cuentan con un par de Lp´s editados, el primero que responde al nombre homónimo de «Derby Motoreta´s Burrito Cachimba»(2019) y el reciente «Hilo Negro»(2021), donde recuperan la herencia del rock andaluz setentero, y le dan una nueva vuelta con psicodelia y descaro.
Sus miembros proceden de diferentes bandas, The Milkyway Express, Quentin Gas & Los Zíngaros, Riverboy, GROAL, o Furia Trinidad, donde el éxito o el reconocimiento les ha esquivado, o les ha sido más reacio, en cierta medida, pero que con esta nueva apuesta han conseguido conectar con un buen número de seguidores y llegar a tener ese feeling con el público, con las críticas y, porque no decirlo, con esa industria ávida de nuevos valores, y es que el éxito de su canción «El salto del gitano», la piedra roseta de la ‘kinkidelia’, incluida en su primer larga duración (y un tema, todo sea dicho de difícil traducción a cualquier idioma), junto a decenas de incendiarias actuaciones les puso en bandeja el fichaje por el sello Primavera Labels, de Universal Music, una de las tres compañías discográficas más importantes del mundo. A todo esto se suma diferentes reconocimientos como el «Premio Ruido al Mejor Álbum Nacional», junto a colaboraciones con Rocío Márquez o Kiko Veneno, entre otros, y han compuesto la banda sonora de «Las leyes de la frontera», la nueva película de Daniel Monzón, uno de los grandes directores nacionales, responsable de la película «Celda 211» con el que gano en Goya al mejor director en el año 2010.
Viendo su paso por el Festival Palentino quedo evidente que todo lo que dicen de ellos es real y que su fiel público se rinde a la música y a la imagen de estos sevillanos, recién salidos del set de rodaje del Vaquilla 2, o de películas similares de la época. Un paso por un festival muy meritorio en estos tiempos complicados, donde las restricciones y las normas han estado siempre presentes; mascarilla obligatoria en todo momento y dentro del recinto solo estaba permitido el consumo de agua; así como distancias de seguridad y una limitación en los aforos que rebajo las entradas a 2.000 personas….lo dicho, todo un merito embarcarse en una aventura en estos tiempos, donde constantemente se ha demostrado que la #culturasegura y que la #musicaenvivo es más necesaria que nunca, tanto para mantener a todo lo que rodea (y no solo los propios músicos, sino toda la gente que se mueve a su alrededor), sino por nosotros mismos y nuestra salud mental.