Según la RAE una leyenda es una «persona o cosa muy admiradas y que se recuerdan a pesar del paso del tiempo», luego esta Will Smith, pero esa es otra historia.
Un poco de pasada, entre ciudad y ciudad, nos llego Jason Ringenberg, un tipo que si le ves por la calle no llamaría mucho la atención, camisa de vestir, pelo alborotado, gorra verde y una enorme sonrisa con la que te recibe mientras charla contigo, te pregunta tu nombre y saca unos rotuladores de un plumier escolar para firmarte un disco. Sobre el escenario ya es otra cosa, y si miras hacia atrás, ligeramente sobre el retrovisor, descubrirás el verdadero significado de esa palabra, y es que el músico de Sheffield, Illinois, con esos Jason & The Scorchers en la década de los 80 con ese llamado cowpunk, inicio una nueva era en el country contemporáneo. Por cierto aunque los añorados Scorchers son ya un recuerdo en la historia, en este mismo escenario hemos podido disfrutar de algunos de sus miembros, en especial el recientemente desaparecido Al Collins al bajo y coros, que puede presumir de haber sido integrante de esos calurosos que escoltaban a Jason Ringenberg, en esos añorados años.
Sobre el escenario de la Sala Porta Caeli, un lugar que el mismo clasifica de «una obra de arte en sí misma con pinturas en el techo y encantadores trabajos en madera por todas partes», acompañado de su guitarra acústica, una armónica, unos lustrosos zapatos y una enorme y cálida personalidad, consigue que un show, donde algunos no podían ocultar ciertas reticencias, se convirtiera en una fiesta donde repaso tanto su ultimo trabajo «Rhinestoned» (2021) junto a diferentes temas con esos calurosos o su faceta más informal como Farmer Jason, una creación suya desde el año 2002, para educar y entretener a los niños sobre la vida en la granja y las maravillas de la naturaleza y es que, no en vano, vive ya desde hace un tiempo en una granja en Nashville, Tennessee.
Sobre el escenario acompañado de gestos, risas, muchas historias, patadas al aire olvidando que ya pasa de los 60 tacos, bailes country para volver al micrófono justo a tiempo para cantar la siguiente línea, consiguió que un publico ya rendido, incluso los pocos reticentes iniciales, tatarearan sus composiciones incluidas esas dirigidas a los futuros aprendices de granjero…. «The Tractor Goes Chug Chug Chug» o la ingeniosa «Punk Rock Skunk», y es que niños y niñas, eso es lo que es ser una leyenda.
En el 2008 recibió el premio a la Trayectoria de la Asociación de Música Americana y es que con su banda y una docena de trabajos editados definió lo que se llamo Cowpunk en los años 80, esa recipiente donde se juntaron la inmediatez del punk con los sonidos y temáticas del country y la música tradicional estadounidense, junto a bandas como The Beat Farmers, The Blasters, o The Long Ryders, y gracias a ese rio indómito de los Conciertos Salvajes hemos podido disfrutar de él. Cuenta que su canción favorita con la banda es «Harvest Moon», una balada country: «Canción de cosecha, las ruedas están puestas. Las probabilidades están en nuestra contra en el pecado que conocimos. Niño de otoño, nacido demasiado pronto. Porque el alma se enfría debajo de esa luna»...en este caso nuestra alma salió revitalizada y el de Ana de Armas que está espectacular, también.
Jason Ringenberg nos acerco su «Live In Person!», en la Sala Port Caeli de Valladolid, el pasado 30 de Mayo de 2023, gracias a los excepcionales Conciertos Salvajes.