Ese paso de trío a cuarteto le ha sentado muy bien a La Perra Blanco…ese alias tras el que se esconde, si buscas detrás de una enorme guitarra Bull Skull de color rojo con brillantina, Alba Blanco, y no os confundais, no es la periodista de la Sexta, sino una chavala de La Línea de la Concepción, que como buena andaluza cuesta un montón seguirla cuando habla y nos cuenta las historias que preceden a cada uno de los temas, esos encuentros con tíos macizos en el AVE, ese novio tóxico, o infinitas anécdotas que desgrana con desparpajo, pero que se convierte en un ciclón de energía y talento y nos asombra con esa destreza a la guitarra.
Temas de su último trabajo «Get It Out» (2024) que se suma al anterior «Bop and Shake»(2019), junto a una amalgama de temas variados como ese su homenaje a Bessie Smith, conocida como la «Emperatriz del blues», una de las intérpretes que más admira, o algún tema no incluido en ningún disco como “Bad not for you”, dedicada a un antiguo amigo, llenos de rockabilly eléctrico y vibrante, no muy apropiado para blandengues y mojigatos; y que con la incorporación de Gerard Vercher al teclado y al saxo; han cobrado fuerza y muchos quilates, siempre acompañados por el habitual, Guillermo «LaBestia» González al contrabajo, un tipo que el solo se come el escenario; y en esta ocasión por Eugeni Camacho a la batería, reemplazando a un momentáneamente ausente pero, eso sí, muy presente, Jesús López su batería habitual.
El espíritu de Carl Perkins floto sobre ese escenario de la Plaza de la Inmaculada y debajo de él; porque ella y Gerard, descendieron a esa plaza y se mezclaron con la gente que abarrotaba la céntrica plaza palentina y donde, una vez más, el ciclo Palencia en Negro sumó un nuevo hito, en un festival que cumple once años y que llenan de felicidad, alegría, de buen hacer y sobre todo de muy buena música a unas fiestas de Palencia que dan bastante envidia.
Rockabilly, rhythm and blues y música negra, que sorprendió a más de uno que los descubrió en este concierto, más si hacemos referencia a su edad y a su procedencia, aunque si se confirma esa idea que ronda por su mente: «Siempre digo que en otra vida quizás fuera de Misisipi o algún sitio así», todo es más fácil de entender; y con una demostración de poseer unas tablas y un dominio de la escena que le augura un gran y prometedor futuro.
La Perra Blanco, con su rockabilly eléctrico conquisto esa Plaza de la Inmaculada de Palencia, el pasado 5 de Septiembre, manteniendo el nivel que la noche anterior ofreció el gran Barrence Whitfield con los MFC Chicken, en esa coctelera que es «The Chicken-Whitfield Experience», dentro del ciclo Palencia en Negro.