La biografía de Angel Lévid en el terreno musical le ha llevado a flirtear con la música pop, con los boleros o los tangos, donde formaciones como ‘El Abrazo del Ángel’, o ‘Intimísimo’, dan buena cuenta de ello, hasta desembarcar en este proyecto, Lévid Cuarteto Folk, donde la música tradicional cobra todo el centro de su trabajo creativo. A lo largo de este tiempo tres trabajos han reflejado su propuesta, ‘Tradición contemporánea’ (2013), «Echando canciones’ (2015), «Las manos se me escapan» (2017), al que se suma este recién nacido «A la vera de la Esgueva» (2018). El título, de su nuevo trabajo, lo vincula a sus orígenes, «como persona y como músico: he vivido en La Rondilla mi infancia y me encuentro en un momento personal donde aflora ese sentimiento de reconocimiento a mi zona, mis añoranzas de juventud y un respeto a la tierra donde nací y que marcó mi carácter», relata en una reciente entrevista. Se mueve en el terreno de la música tradicional pero siempre aportando melodías y letras nuevas. Cuenta que, a pesar de todo, no vienen malos tiempos para el Folk, confiando en que la existencia de «muy buenas formaciones nuevas que vienen empujando fuerte.», garanticen ese futuro.
En un terreno tan complicado a nivel comercial, donde los posibles circuitos están bastante limitados (si la música llamada pop lo tiene complicado de por sí), este género lo tiene más, toda su producción la ha realizado mediante la autofinanciación, algo en donde dice encontrase cómodo a pesar de sus inconvenientes: «tiene su parte positiva y su parte negativa. La ventaja es que trabajas a tu ritmo, no tienes directrices y te gusta lo que haces, pero el inconveniente es que todo sale de tu bolsillo y tienes que buscar mecenazgos o financiarte los conciertos. En cualquier caso yo así ando a gusto, es a lo que me he acostumbrado». También podemos encontrarlo en diferentes colaboraciones como ‘415 los vértices de la esfera’, de la Escuela de Música Tradicional Tierra de Pinares; ‘El arte de lo sencillo’, del cantautor zamorano Luis Ramos (poemas de Claudio Rodríguez); ‘Entre trigos y pinares’, de Abrojo Folk; y en el disco ‘Trobadores y juglares’, de Gabriel Calvo y Joaquín Díaz.
Angel Lévid, voz y cuerdas (guitarras, zanfona, rabel, moraharpa); presentó su nuevo trabajo rodeado de amigos y seguidores en un lleno Centro Cívico Zona Este de Valladolid, el pasado 16 de Febrero de 2019. Sobre su escenario se juntaron los integrantes de su banda, ese Lévid Cuarteto Folk, integrado por Mario Castán, vientos (dulzaina, pitos castellanos, flauta tres agujeros y tamboril); César Gutiérrez, percusión (tar, cajón, pandero cuadrado, pequeñas percusiones); y Miguel Ángel Tabarés, (bajo y coros). A ellos se sumaron Luis Ángel Fernández, dulzaina y tambor; Carlos Gómez, clarinete; Jaime Vidal, acordeón; Leyre Jauregui, violín; y Elsa Tabarés. También participaron Marta Gómez París y Pablo J. Gordaliza a los bailes y dos maestros de ceremonias de lujo….Mariché Escribano Velasco, presidenta de la asociación ‘Amigos de la Armedilla’, e Ismael Peña Poza, reconocido músico y folclorista.