Es posible, según pintan las cosas, que el señor Carballo acabe exiliado jugando al tute en algún bar con aspecto de tasca de barrio, con Puigdemont y el colega Valtonyc, por tierras de Waterloo a poco que esos vendedores de enciclopedias y biblias sigan consiguiendo el apoyo popular…y es que para entonces la llamada República Independiente de la Rondilla, es muy probable que tenga un futuro incierto. Mientras llega ese día Los Pichas rondilleros se liaron la manta a la cabeza y calentaron, y de que manera, el ambiente en esa Plaza Pingüinera a lo largo de esta recientemente acabada 36º Concentración Invernal Pingüinos que organiza, con notable acierto, el club Turismoto, después de unos años de incertidumbre y algo de oscuridad.
Todo sea dicho, lo tienen fácil para triunfar y llevarse a la gente al huerto (aunque haga un porrón de frío). Por un lado juntan el talento y el arte del señor Carballo, un personaje que se devora el solo el escenario y que engancha y enamora (por partes iguales), al respetable con su carisma y esos movimientos pélvicos (a los que más de uno miramos con envidia y admiración); por otro lado a su lado se junta una banda fenomenal y a los que nadie puede poner un solo reparo….Agustín a la batería; Alberto a la guitarra e Iván al bajo, a los que en esta ocasión se sumaron, Chuchi Monja a la guitarra y Nacho Melodis a los teclados; y cerrando ese circulo ficticio, podemos añadir que la musica que realizan engancha y es apta para todos los públicos…y es que si algo funciona y une a los integrantes de esta nación, (al margen del fútbol), da igual que seas un sesudo y cultivado indie, un duro heavy de un barrio chungo o un no menos duro pingüino cubierto de cuero y pines, son esos ritmos aflamencados y de rumba con los que envuelven Los Pichas temas conocidos del cancionero nacional.
Javier Carballo se dio un baño de multitudes en mitad de la plaza pingüinera, por tres ocasiones se bajó y se mezcló entre la gente, su gente, se hizo fotos, cantó, llamó por teléfono a su hermana que anda algo pachucha en el hospital y todos los presentes la saludamos, sobre el escenario otros clásicos de la música local (y especialistas en clausurar hasta hace unos años las fiestas de esta ciudad), el dúo Candeal, aparecieron sobre el escenario y se saludaron…..y es que el Señor CARBALLO, si con mayúsculas, es un genio, y es de Valladolid y podemos (y debemos), presumir de él.
Los Pichas actuaron el pasado día 12 de Enero de 2019 dentro de la 36º Concentración Invernal Pingüinos, organizada por el Club Turismoto en las instalaciones de la Antigua Hípica Militar de Valladolid.