Corría el año 1976 y los londinenses The Only Ones, sorprendieron al publico y a la critica con ese primer álbum homónimo «The Only Ones»(1978), un trabajo que se convirtió en una pieza fundamental del Power-Pop y de la New-Wave británica; después le siguieron «Even Serpents Shine»(1979) y «Baby’s Got a Gun»(1980), hasta que diferencias internas dieron por concluida la historia…..paso el tiempo, y llego una fugaz reunión de la antigua banda gracias al empleo en una campaña publicitaria, por una celebre tele-operadora, de su mayor éxito«Another Girl, Another Planet», incluido en su primer trabajo…así siguieron pasando los días y convertidos en banda de culto, la vida de Peter Perrett. voz y guitarra, se sumergió en un oscuro pozo, en parte fruto de una enfermedad crónica pulmonar…..pero puede que la providencia exista, o el destino, y en una rutinaria mañana del 2014, en una mañana que no prometía mucho, a través de las redes sociales, un pequeño festival gallego, el «Felipop», organizado por la Asociación Cultural Felicia, se ponen en contacto con Perrett, y le ofrecen un concierto que solo le podrán pagar con vacaciones y con cariño, tres días de turismo y hospitalidad. A partir de esa fecha vuelve a componer y edita «How The West Was Won»(2017) al que le ha seguido el reciente «Humanworld»(2019).
Entre la parroquia del Purple existía un cierto recelo al músico ingles, su música puede que rompa en cierta medida la que, los más puristas, admiten en el festival leones, pero después de dos o tres temas iniciales, dudo que muchos salieran decepcionados. Si detrás del músico británico no hubieran aparecido los majestuosos Hoodoo Gurus, bien podría a ver sido las estrella de esta XXXI Edición del Festival leones. En una reciente entrevista comenta que estamos inmersos en una sociedad cada vez menos humana donde «los que gobiernan nos quieren siempre al borde del encefalograma plano la mitad del tiempo, y, la otra mitad, al borde de la revuelta, pero virtual. Nos hemos rendido por completo de intentar ser humanos»; y puede que no le falte razón. En esta nueva aventura se rodea de parte de la familia, Jamie y Peter Jr., a la guitarra y al bajo respectivamente, sus dos hijos y por Jake Woodward, a la batería; Jenny Maxwell, viola, teclados y percusiones y Lauren Moon a los teclados. Peter Perret cuya particular voz es reconocible desde el primer momento de su escucha, es el responsable de dar vida a algunas de las canciones más majestuosas del rock…de ese rock que piensa, posiblemente con bastante razón, que ya no puede cambiar nada en absoluto, si acaso «mantener a la gente con cierta felicidad»….y es que el futuro parece tan doloroso que conseguir algo «de alivio o de felicidad en el presente, ya sea con un álbum o con un concierto, es un buen ejercicio, ya en sí mismo vale la pena».
Comenta que «no puedes garantizar nada en la vida», pero promete que si mantiene la salud seguirá haciendo discos, a pesar de que los médicos «consideran un milagro el que cante así»….y es que desde el año 1996 no tenía ganas de nada, ni siquiera de tocar la guitarra…pero un día llego un mensaje a través de las redes y surgió, otra vez, la magia, esa magia que le hizo escribir lo que en el libro «Rock And Roll: The 100 Best Singles» (Paul Williams, 1993) aparece definida como «un chute de adrenalina de principio a fin», y que dure.
Y ¡sí!, que no le quepa la menos duda al señor Peter Perrett, él y su banda nos ofreciera y nos diera una buena dosis de felicidad junto con una buena dosis de adrenalina, en una fría y neblinosa noche de un 7 de Diciembre de 2019, dentro de la programación de la XXXI Edición del Purple Weekend, que se celebro en el Palacio de Expociciones y Congresos de León, una edición que no pudo concluir mejor.