«A la gente hay que educarle el oído. La gente está ciega y sorda y, como no la eduquemos, no la llevamos por el camino de la música o el teatro».
A primera vista, Raimundo Amador no destaca por su tamaño, pero encima del escenario y detrás de él, mientras se prepara para el concierto, tiene un aura enorme que le engrandece y le agiganta.
Pasada ya la barrera de los 60, no vamos a descubrir a uno de los grandes genios de la guitarra de este País, de esas guitarras que tienen nombre, «La Mariquilla» y «La Gerundina», y con las que a través de ellas es un referente de las músicas españolas modernas, especialmente en el ámbito del mestizaje sonoro.
Desde sus inicios con Pata Negra o anteriormente con Veneno, o con sus innumerables y destacables colaboraciones posteriores, ha contado con una interesantísima carrera en solitario que ha desembocado en su último trabajo «60 aniversario. Directo en casa» (2020), un disco que en sus propias palabras en una reciente entrevista cuenta que esta realizado en su casa “tocado, grabado y mezclado por nosotros. Son los temas que hemos ido rodando en el directo, hay cosas de Marcus Miller, Amy Winehouse, Jimi Hendrix, Sting o una versión de Pata Negra que hace Buika, todo en acústico. Yo le quería poner como título 20 aniversario de Noche de flamenco y blues [título de uno de sus álbumes más destacados en solitario de 1998] pero recordé que yo cumplía sesenta tacos y decidimos cambiar el título”.
No tiene nostalgia de su pasado en sus conciertos…algún tema de Pata Negra y varias versiones, todo encauzado para conseguir que la gente se lo pase bien, que disfrute, y claro, ese recuerdo a BB King, músico al que admiraba y del que recibió el mismo reconocimiento; cuentan que del primero, Raimundo admiraba todo, pero el músico de Misisipi le correspondía cuando le salía el genio gitano y el rollo flamenco, comenta que «repente me salía un ramalazo gitano callejero y se quedaban como sorprendidos. Había una admiración mutua». Y guarda como un tesoro, casi con el mismo cariño con el que trata a sus guitarras un consejo que le dio: «Sigue siendo como eres. No cambies».
Un pasado salvaje con una mentalidad de persona pobre porque ha nacido pobre al que salvo su mujer y a la que cantaba eso de «Antonia, si no te tengo me siento como un gorrión, con las patitas encima de un cable de alta tensión» y que se rodea de un grupo de músicos excepcionales; a los teclados Oscar Álvarez, disfrutando como un chaval detrás de ellos y transmitiendo la pasión de la música, casi más que el maestro; Santiago López a la batería; Humberto Girón a la guitarra y Manuel Romero al bajo. Una formación que ha mamado las cosas, porque es mentira que la fusión salga natural, si no lo vives, sale forzado y la música que emana de esta banda sale muy natural, y es que al frente de ellos esta un tipo que en palabras del mismísimo B.B.King: “Este hombre toca mejor la guitarra que la mayoría de nosotros”.
Raimundo Amador, guitarra, bajo y voz; acompañado por su banda, actuó el pasado día 19 de Marzo de 2022 en la Sala Blanca del Lava de Valladolid en un concierto con el que la promotora Sr. Garrisón se inauguro en este difícil mundo, pero eso si, se estreno a lo grande, con un concierto de mantener en el recuerdo muchos años, y que como dice el párrafo del principio nos educo, algo, los oídos.