Mientras media España esta en la playa y la otra media anda de festivales, muchos de ellos, sino la mayoría, cortados por el mismo patrón (y es que ves un grupo en uno de ellos y te lo vuelves a encontrar en el siguiente) y donde el postureo de ir es lo que manda; la gente de los Conciertos Salvajes se van al balcón desde el que contemplan el mar de Castilla (que da cien vueltas al de verdad, todo sea dicho) y nos organizan unas veladas en Cuellar donde, además, descubrimos bandas imponentes que suelen pasar desapercibidas para una gran parte del público.
Cuatro bandazas, tres en mi caso (queda pendiente una que en unos días se dejara ver por Valladolid), que han convertido este pequeño pueblo en una de las referencias musicales, aunque sea por la puerta de atrás de esta comunidad. Cerrando estas fantásticas Veladas de San Francisco, un Monasterio en ruinas que alberga diferentes actividades culturales fundado en el siglo XIII en la Villa de Cuellar a lo largo del año, pudimos disfrutar de una faltantica formación que se mueve por los terrenos del Soul y que elevo la calidad de estos cuatro conciertos, Shirley Davis & The Silverbacks, fueron los protagonistas.
Shirley Davis es la protagonista de toda esta historia. De ella cuentan que nació en Londres, de padres jamaicanos, y que vivió a la sombra del estadio de Wembley, siendo testigo directa de todos sus conciertos. A vivido en Australia y ha sido corista de Wilson Pickett, y fue apadrinada por la carismática e inmensa Sharon Jones. De regreso a Europa esta decidida a convertirse en una de las cantantes soul europeas de referencia y para ello cuenta con la colaboración de The Silverbacks, una extraordinaria formación, ha editado tres trabajos, “Black Rose” (2016), “Wishes and Wants” (2018) y “Keep on Keeping on” (2022).
Aparecieron sobre el escenario, discreto pero para que más si lo importante es lo que esta encima, la banda, The Silverbacks, Gonzalo Maestre, a la batería; Diego “Comandante” Miranda, al bajo; Edu “Golden Boy” Martínez, a la guitarra y coros; Chavi Ontoria, al piano, teclados y coros; Aarón Pozón, saxo y coros y Javier “Martintxo” Martínez, trompeta, que con un largo instrumental dio paso a la protagonista de esta historia Shirley Davis, a la voz. Una voz arrolladora que, sin ningún exceso, consiguió que la recia gente cuellarana se levantara de sus asientos y bailara a ritmo de Soul, disfrutando de esas cosas pequeñas, pero que valen la pena, que nos ofrece la vida.
Respaldada por una solvente formación, las Veladas de san Francisco cerraron con una actuación, puede que alejada de los grandes nombres que se anuncian en esa pléyade de Festivales que nos invaden, pero Shirley Davis junto a The Silverbacks demostraron el suficiente carisma como para llevar el concierto a su terreno y cerrar unas jornadas que, esperemos, tengan continuación el próximo 2023, algo que en estas tierras donde la cultura, en muchas ocasiones se limita a una mal entendida afición taurina, es imprescindible.
Shirley Davis & The Silverbacks, cerraron las Veladas de San Francisco, el pasado 22 de Julio de 2022 en el Convento de San Francisco de Cuellar.