Que la gente que se dedica a la cultura, sea del tipo que sea, es gente valiente lo demuestran los responsables de la Sala Cientocero, que en estos tiempos complicados se lanzan a la aventura e inauguran una nueva sala en esta ciudad, en donde llevan programando con regularidad desde hace un par de meses, apostando por esa #musicaenvivo, tan necesaria en estos tiempos, tanto por todo lo que depende de ella y desde el punto de vista del oyente por su salud mental.
Dentro de esta valiente programación la sala nos ha acercado a un interesante musico de procedencia incierta, aunque en su partida de nacimiento ponga Burgos, pero con el corazón atrapado en mitad del Coliseo de Roma. Tonino Carotone esconde detrás de esa imagen de antihéroe como los que ya no hay, un pasado que le llevo a pasar por diferentes grupos no muy políticamente correctos como Tijuana in Blue o Kojón Prieto y los Huajolotes, o a ser uno de los últimos insumisos españoles que paso por la prisión y que le llevaron a una «gira» por diferentes módulos penitenciarios de este País, Carabanchel, Pamplona Burgos Vitoria, Valdemoros, Navalcarnero; y para acabar creando su tema más conocido y que ha transcendido fronteras, fue incluso un éxito en las listas de Italia, en pleno «enamoramiento», escribiendo la letra en el váter de un bar y escuchando la música que sonaba fuera y que le marco el ritmo, ese himno derrotista que responde al nombre de “Me cago en el amor”, y que acabo rotando por todas las radios, y que le abrió las puertas no sólo de Italia, sino también de una Argentina donde el cocoliche (ese modo de hablar propio de los inmigrantes italianos que llegaron al Río de la Plata a finales del siglo XIX y comienzos del XX) era la lengua materna de miles de hijos de inmigrantes.
Con ese lenguaje que él denomina Itañolo, y que le posibilita ser entendido en todas partes, ha editado tres trabajos hasta la fecha: “Mondo Difficile” (2000), “Senza ritorno” (2003) y “Ciao mortali!” (2008), y llego, con un nuevo tema bajo el brazo «No Dollar» , adelanto de su nuevo trabajo, a la recién estrenada sala para presentar su «Gira Piano-Piano», acompañado por Carlos Arriezu al piano, un musico con dos grandes ventajas a su favor, una primera que es de los pocos que le entiende y una segunda y fundamental, tiene un hermano con bodega; y así, entre historias y anécdotas, fue desgranado un repertorio que se alimenta de diferentes influencias, desde el Mediterráneo hasta Buenos Aires.
Con ese estilo inspirado en la estética de los festivales de San Remo de los años 60´, con la fonética del apellido tomada prestada de uno de los interpretes más importantes de la canción napolitana, Renato Carosone, y con una imagen tomada de Ferdinando «Fred» Buscaglione, un cantante y actor italiano que se hizo muy popular a finales de la década de 1950, al que tenemos que añadir ese Itañolo, con el que canta sus temas, convirtió una mañana de domingo cualquiera, en un Domingo muy especial, con mayúscula y marcado de rojo en el calendario.
La Sala Cientocero, dejando bien claro que la #culturasegura, no acerco a Tonino Carotone, voz, acompañado por Carlos Arriezu al piano, presentando su Gira Piano-Piano, el pasado 27 de Junio de 2021 en Valladolid.
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