En los escasos 30-40 m2 del escenario del Patio Corsario se juntaron el pasado Jueves 23 de Junio y el Domingo 26, más música, más arte, más cultura, más genialidad, que en cualquier escenario de esta provincia, a lo largo de este fin de semana, por mucho apoyos de las instituciones, o de los medios de comunicación que tengan…y es que la música se hace día a día en las pequeñas salas, en los pequeños recintos, una música realizada por gente que la ama y la disfruta.
Y es que la música no se realiza ni se protege, aunque se saque pecho a base de apoyos de las instituciones, a base de fiestas de presentación y a base de contar con toda la difusión que la hoja parroquial de la ciudad, las radio formulas o una cervecera que inyecte pasta para aliviar conciencias, con las grandes iniciativas. La música se realiza desde posiciones modestas realizándola o apoyándola con iniciativas humildes pero que son la verdadera base de todo este negocio.
Si hablamos de Rafael Martín Azcona más de uno pensara que nos referimos a un afamado medico de urgencias o un aguerrido pica pleitos; pero si decimos “Pirulo”, todos nos vamos a un tipo de ojos claros y seductores que toca la batería que te mueres de gusto viéndole…Un tipo inquieto, que inicia una nueva andadura profundizando en la música cubana acompañado por los cubanos Pedro Iznaga al piano junto a Ydalberto Verdecia Bonet a la guitarra y voz, que para la ocasión se arroparon por Eladio Vázquez, al bajo y que nos REGALARON (así en mayúsculas), una jam session improvisada con variaciones sobre ritmos de la tradición cubana, principalmente el son montuno, pero también la guajira, el bolero, la guaracha y la rumba. Dicen que el trío logra un ambiente que nos traslada a una fiesta en pleno centro de la Habana en la década de 1950, cuando se desarrolló la descarga, esa improvisada sesión que consiste en variaciones sobre la música cubana, tan influida por el jazz y que se desarrolló en La Habana durante la década de 1950.
Sobre esos 30/40 m2 de escenario, además se sumaron gente como Vanesa Muelas, Jesús Cifuentes, Jesús Prieto Soria, «Pitti«, o Carlos Pinedo con su sombrero y esa pareja de nombre anónimo que se marco un baile de lujo…..arte y talento puro.
El Teatro Corsario nos suele regalar pequeñas joyas en ese Patio Corsario que entre esas cuatro viejunas y cascadas paredes esconde verdaderos secretos que ha acumulado a lo largo de muchos años y nosotros tenemos que estar agradecidos y disfrutar de estos regalos….porque como ya dije, la música se hace con pasión y mucho amor y esta gente va sobrado de todo ello.
Trío Puente Yayabo, Ydalberto Verdecia Bonet, guitarra y voz; Pedro Iznaga, piano y Rafael Martín Azcona «Pirulo» a las percusiones; actuó el pasado 23 y 26 de Junio de 2022 dentro de la programación del Patio Corsario en Valladolid.