De ella dicen la gente que entiende de esto que, «es un fenómeno global que va más allá de lo musical» y añaden que «hay un público que se la rifa, aquí y en Japón o Estados Unidos. Lo suyo es un fenómeno global que va más allá de lo musical», sin duda puede que sea cierto, más viendo la expectación que levanto con su participación en esta edición, la 14º del ValladolidJazz y que consiguió que las entradas volaran y la sala presentara un lleno absoluto…Se presento con su quinteto, esa formación que la respalda y de la que dice que «son mis compañeros de viaje desde el primer día»; Ignasi Terraza, al piano; Josep Traver, a la guitarra; Joan Chamorro, al contrabajo y Esteve Pi, a la batería, son los nombres de esos compañeros; el contrabajista ademas fue su descubridor y guía espiritual; la interprete catalana no sería quién es sin el susodicho, y viceversa.
Andrea Motis es una especie de niña prodigio o por lo menos muy precoz; con 15 años grabo su primer trabajo, «Joan Chamorro presenta Andrea Motis» (2010), al que se añadirán «Joan Chamorro & Andrea Motis: Feeling Good» (2012), «Andrea Motis & Joan Chamorro Quintet: Live at Jamboree» (2013), «Motis Chamorro Big Band» (2014), «Live at Casa Fuster – Barcelona» (2014), «Live at Palau de la Mùsica amb l’Orquestra Simfònica del Vallès» (2015) hasta el reciente «Emotional Dance» (2017), grabado bajo la sombrilla del prestigioso sello discográfico norteamericano Impulse!, sello para el que grabaron artistas como John Coltrane, Art Blakey, o Charles Mingus, y al que se suma y nos presenta en este paso por el Festival, el reciente «Do outro lado do azul» (2019), un trabajo dedicado a uno de los países que más han influido en la música universal, Brasil. Una buena producción en tan poco tiempo y que, ademas, copan las listas de ventas, jazz apto para el consumo de un público de amplio espectro, donde es difícil encontrar algún borrón, si acaso en el directo, el exceso de tirar de manual propio del mundo del jazz, alejado de cualquier riesgo pero, eso si, impecablemente interpretado.
Estudio música en La Escuela Superior de Música de Cataluña (Escola Superior de Música de Catalunya, Esmuc) donde coincidió con Rosalia, (sí, la misma), y en donde en sus inicios la gente se engancho a ella a través de la tele o en Youtube, casi, por casualidad….afirma en alguna entrevista que se siente «muy flexible y abierta a hacer cosas distintas» aunque como como intérprete «no se siento para nada desarrollada por completo».
Composiciones interpretadas en inglés, portugués y catalán incluida esa versión de los catalanes Els Amics de les Arts, «Louisiana o els camps de cotó», y que comenta que es muy celebrada por sus seguidores; que dan como resultado un concierto bien aliñado y acto para dietas de régimen….por lo menos a los presentes les agrado y emociono, pero a servidor, saliendo muy contento y satisfecho, una vez reposado, queda como un poco flotando en un limbo donde permanecen esos conciertos que gustan pero no emocionan…que pasado un tiempo no recordaras como el concierto de tu vida o del año. Afirma que «no se quiero quedar como un fósil de museo que hace siempre los estándares que a la gente les gustan»…la verdad es que el mundo del pop esta lleno de gente que exploto muy pronto y luego se apaga, no se si el mundo del Jazz sera igual, aunque me barrunto que no anda muy dispar uno de otro…así que solo el tiempo lo confirmara.
Andrea Motis, trompeta y voz, acompañada por su banda, inauguro la 14 Edición del Valladolid Jazz el pasado día 8 de Noviembre de 2019 en la Sala Concha Velasco del Lava de Valladolid.