Dicen que la música es cultura, pero también es educación…no solo de la que recibimos, sino de la que demostramos. En estos tiempos que corren donde todos los protagonistas reclaman que se la preste más atención; los músicos piden que existan más lugares y facilidades y que las trabas legales se minimicen, los hosteleros pidiendo que se suavice la legislación, aunque en este caso este gremio suele ser de los de mucho pedir y poco dar (aunque siempre existen excepciones, claro) y los espectadores que solo quieren poder disfrutar de sus bandas favoritas. Y es a estos últimos a quien se les tendría que pedir algo más de educación hacia los músicos y menos postureo…porque los músicos merecen un respeto hacia lo que hacen sobre el escenario y axistir a un concierto donde el que esta al lado (o la que esta) se pasa todo el rato comentando con un amigo o amiga, sus grandes logros en el mundo laboral, sus avances en los estudios o las futuras conquistas de esa noche, no es algo que nos interese a los demás que solo queremos ver y disfrutar de un magnifico concierto. Esta falta de respeto (o de sensibilidad, hacia los demás), es cada vez más frecuente en cientos de actividades, y la música no es ajena a ello, si cada vez es más habitual en conciertos donde has pagado 20 o 30 euros, como no va a serlo en los conciertos donde la entrada es libre.
Tiene mucho merito y exige mucho oficio enfrentarse a algo así por parte de la gente que se sube a un escenario, y esto más mucho talento es lo que pudimos disfrutar el pasado día 1 de Marzo de 2018 en el Kafka, en el concierto que nos ofrecieron Antonio Oliva, guitarra, percusión, voz; y Bondi Blues y sus harmónicas, en lo que han denominado «Con B de Blues – El Retorno», un repaso a través de temas propios y de escogidas versiones, de la historia del Blues a lo largo del tiempo. Entre tema y tema escuchamos algunos recuerdos de la reciente paternidad de uno de ellos, de anécdotas de su viaje de costa a costa a través de los EE.UU, viaje que, como no podía ser menos, tiene su canción….y de esta manera fue transcurriendo el tiempo lentamente. Algunos disfrutaban, otros estaban a lo que estaban….lo dicho, algo más de respeto no estaría nada mal. aunque presiento por charlas con amigos que no es solo un problema que suceda en Valladolid, sino que es algo mucho más generalizado.
Antonio Oliva y Bondi Blues actuaron el pasado día 1 de Marzo de 2018 en el Kafka de Valladolid.