Acaban de publicar «Adventure»(2019), su primer trabajo gracias a una campaña de mecenazgo que les ha permitido reunir los fondos para su grabación y posterior distribución; y el Paraninfo de la Universidad de Valladolid ha sido el lugar elegido para su puesta en sociedad gracias a la iniciativa del Centro Buendía dentro de su programa «Un Concierto al Mes». El folk, la música folk en los últimos años es como el buen vino, esta de moda, o por lo menos ha cobrado un valor que años atrás parecía no tener….claro que estamos hablando del buen vino, no de ese de garrafón o de tetra-brik, nos referimos a los de crianza, a los tintos jóvenes, a los frisantes, todo el mundo en mayor o menos medida diferencia una uva tempanillo de una Cabernet Sauvignon, aunque meses antes no distinguiera una pasa de una pera, sabemos agarrar una copa como mandan los cánones, oxigenarlo o distinguir leves matices afrutados o de vainillas o variaciones en el color, desde el rojo burdeos a un rojo cereza…Algo parecido sucede con el mundo del folk, no llena estadios pero a nivel de calle anda con paso firme, claro, un vez más no nos referimos a ese folk de botella de anís o de cucharillas, ni al de las mozas de Villalpando, sino a ese folk con cierta denominación de origen, hecho con gusto y elegancia, que presume de un pasado pero dándole un baño moderno.
Aquí entra este trió de procedencia incierta, sobre todo si solo te fijas en sus ropas…falda escocesa, o kilt para no herir susceptibilidades; atuendo castellano y el gran Chuchi que parece recién llegado de la Pampa Argentinas; indicador de que beben de muchas fuentes y cuentan con una base muy solida. María San Miguel al violín y voz, junto a Jesús Enrique Cuadrado, “Chuchi” a la guitarra y voz, cocinero oficial del grupo, y Galen Douglas Robert Fraser, un americano de Boston, con ascendencia escocesa, al violín, seguidor confeso del pirata galáctico más simpático y reconocido, el eterno Han Solo e hijo de Alasdair Fraser, y cuyas artes culinarias son tan malas como su castellano, (aunque confiesa que anda haciendo esfuerzos para solucionarlo), son sus integrantes. Su música se alimenta de la tradición escocesa, pero también bebe de estas tierras ásperas castellanas, sin olvidarnos de esos aires bretones que «refrescan» sus creaciones.
En su «promo» cuentan que «se embarcan en una aventura atravesando océanos y continentes», y en estos tiempos donde por el nuevo Continente andan creando muros y en este nuestro, algunos políticos nacionales con dudosas tendencias, pero de verbo fácil y discurso tramposo, andan proponiendo más de lo mismo, su música, «ofrece una visión propia y potente de un mundo en el que ya no existen fronteras y donde las culturas y tradiciones se unen para crear otras nuevas»; quien sabe si un sueño, una alucinación o una distopia, aunque puede que lo que los políticos no arreglen, la música sea capad de hacerlo…aunque sea a través de recuperar viejas melodías o tradiciones. Interesante presentación para una formación a la que se le puede sacar pocas faltas…..si acaso que entre tema y tema no se pierdan por los cerros de Ubeda, y que desean«inspirar los oídos, ofreciendo un sonido fresco y nuevo a la música tradicional».
Atlantic Folk Trio actuó el pasado día 4 de Abril de 2019 dentro de la iniciativa «Un Concierto Al Mes» que organiza la Universidad de Valladolid a través de su Centro Buendía, y donde presentaron su primer trabajo «Adventure» (2019), el cual van a estar presentando en los próximos días por tierras francesas iniciando, esta vez si una aventura, que sin duda acabara gratamente para todos.