En la cercanía, Jorge Pardo, saxofón y flauta, es un tipo no especialmente alto, pero abierto y bastante accesible, como nos demostró en un lejano 2013 cuando participó en la 8º Edición del entonces Festival de Jazz de Castilla y León. A Carles Benavent, bajo eléctrico y Tino di Geraldo, batería, no tengo la suerte de conocerlos personalmente, pero desprenden, también, esa misma cercanía y sencillez de su compañero.
Se definen como «una banda de directo, cuyos componentes han tocado junto a estrellas internacionales como Miles Dives, Chick Corea y Jackson Browne y que acompañaron a Paco de Lucía y Camarón en la modernización del flamenco», y han sido, ellos tres, los responsables de inaugurar esta 16º Edición del Valladolid Jazz, que para la ocasión, y después de un año de deambular por el desierto, consiguieron que la Sala Concha Velasco, registrara un lleno como hacia mucho tiempo no se recordaba.
Tarantas, bulerías, fandangos…junto a otros palos dentro de esa propuesta libre e indómita, alejada de la ortodoxia y el folclorismo, hicieron disfrutar a un público entregado y convencido. En una antigua entrevista afirmaba Pardo: “una de las cualidades de esta pequeña banda es que ninguno de nosotros somos de una familia de abolengo flamenco pero, a pesar de ello, nuestro territorio común es el flamenco”. Los tres músicos se conocen desde hace cuatro décadas, cuando a finales de los setenta formaron parte del sexteto que fundó Paco de Lucía para revolucionar el flamenco. Cuentan que su unión vino motivada por una ausencia, cuando en una actuación se quedaron compuestos y solos sobre el escenario ante la «ausencia» del resto de los componentes de la formación. A pesar de ello, decidieron tocar y fruto de ello es una carrera de ensueño que se resume en tres trabajos editados: « El concierto de Sevilla» (1999), «Sin precedentes» (2009).y «Flamenco Leaks» (2019).
Concierto que, sin decirlo, se convirtió en un homenaje a Camarón y a Paco de Lucía, y donde Benavent dio una lección monumental de como un instrumento, el bajo, se introduce en los terrenos de la armonía y de la melodía y quien sabe si continua aplicando las viejas triquiñuelas para afrontar con su bajo la velocidad de toque del maestro de la guitarra flamenca: “Hay que ser un poco pícaro, das los acentos bien dados y parece que has tocado toda la partitura”, contaba. Por su parte Pardo, Premio al Mejor Músico Europeo de Jazz, por parte de la prestigiosa Academia Francesa de Jazz en el 2013, y Premio Nacional de las Músicas Actuales otorgado por el Ministerio de Educación y Cultura, en el 2015, como indica Faustino Núñez, profesor del Aula de Flamencología de la Universidad de Cádiz, demostró que existen «músicos que son maestros en lo suyo pero se entorpecen ante otras músicas, otros logran mezclar lenguajes con cierta facilidad, pero solo unos pocos son auténticos alquimistas, aquellos que conocen la naturaleza y propiedades de los metales que desean fundir y saben obtener a través de esa alquimia arte puro». El tercero en discordia, Di Geraldo, derrochó energía y humor, con un número en solitario extraordinario. En su conjunto, música con mayúsculas ejecutada por una inusitada formación, de propuesta libre e indómita, como han señalado en diferentes sitios.
Benavent, Di Geraldo, Pardo, así, por orden alfabético, inauguraron la 16º Edición del Valladolid Jazz, en la Sala Concha Velasco del Lava de Valladolid, el pasado día 5 de Noviembre de 2021.