Después de repasar las innumerables crónicas que el paso del músico de Long Branch ha dejado detrás de sí, llego a la conclusión o que la prensa tiene un poso de queda bien o que es, más o menos, la misma sensación que tienes cuando vas a un restaurante de renombre, te sirven una «ensalada» con tres cherrys rojos, uno de color amarillento y un par de «lonchitas» de lechuga, aliñada con un suspiro de vinagre de nombre desconocido, te clavan y te re-clavan…y sales diciendo que ha sido la mejor experiencia de tu vida, eso sí, con 60€ menos, aunque, sabes, que en el fondo eres un gili******.
No estoy diciendo que el concierto defraudara, en absoluto; a sus 74 años se marcó un concierto de calidad musical y visual que para sí lo quisieran poder realizar el 99% de las formaciones que se suben, o subirán, a un escenario en este 2024; pero no lo disfrute, porque, básicamente, fue un karaoke desde el minuto uno hasta el final, pasadas más de tres horas…y es que al final añore las salas pequeñas, donde, de verdad, puedes disfrutar la música y saborearla, alejado de postureo.
Sus inseparables, Roy Bittan, piano, a la cabeza; junto a Steven Van Zandt, y por supuesto: Nils Lofgren, guitarras; Garry Tallent al bajo; Max Weinberg, a la batería; Patti Scialfa coros y guitarra, y Jake Clemons al saxofón, junto a otros buen número de músicos, nos trasladaros a otra época, de las que ya vivimos algunas, infinitamente más satisfactorias, en la que solo se necesitaban buenas canciones, y una banda que supiera interpretarlas, aunque, al final, por lo menos para mí, el resultado fue negativo…un karaoke de más de 60.000 personas y la sensación de que estuve en un momento único pero que no disfrute. Y es que el rock, o la música cada vez lo tengo más claro solo se puede disfrutar en pequeñas salas, lo demás es industria, negocio y mucho, mucho postureo.
Bruce Springsteen & E Street Band, inició su gira por estas españas el pasado 12 de Junio de 2024 en el Civitas Metropolitano de Madrid.
*Las fotografías estan tomadas con un teléfono