«Porque si no es por amor, nada merece la pena».
Tiburones, cocodrilos, una banana, una manzana, ballenas, gallinas, perros, burros…..todos ellos se dieron cita en un salón de actos de unas Cortes de Castilla y León, que es bastante, posible (y que no se me ofenda nadie) que no haya tenido tan ilustres visitantes en muchos años….todos ellos se metieron en el barco, o lo que fuese, que comando o piloto un Capitán Corchea con una tripulación de reemplazo pero que dio muy buenas notas y nos coloco unas sonrisas tontorronas de felicidad en nuestras feas caras. A lo largo de la travesía el Capitán nos narro sus aventuras allende los mares, nos describió los animales exoticos que descubrió en ellos, y nos hablo de los amores que pueblan el planeta…algunos de ellos «complicados», como ese de la Banana y la Manzana, pero que quedaron aclarados, y es que no existe nada mejor que conversar y charlar para aclarar las cosas y verlas su sentido….y es que «el amor entre una banana y una manzana, para que te hagas una idea, es un amor parecido al de la sepia y el pulpo o al de la goma y el lapicero…El amor da igual la forma que tenga, lo importante es que esté, porque si no es por amor, nada merece la pena».
La tripulación navego entre risas y chanzas, contando viejas historias de marinos (lo que ganaría Salvame si fuesen ellos a participar en ese programa), y los niños y no tan niños disfrutaron y pasaron una lluviosa tarde de viernes, recién estrenadas las vacaciones de una manera productiva y muy amena, y ademas, ayudaron, de paso tanto al Banco de Alimentos como a la Cruz Roja, porque la entrada era posible, simplemente, llevando un juguete o un kilo de alimentos, no perecederos, que seguro alguno, sino lo dices, se presentan con un kilo de centollos.
Una tripulación de reemplazo que llevo la nave a buen puerto integrada por un seco, siempre sonriente, de La Seca, Fernado Su a la guitarra, un tipo que sigue siendo un misterio como no se lía y mezcla temas de una u otra formación en el repertorio y sin chuletas, no como otros más sonados, (meto pullita que solo yo entiendo); un madrileño de Madrid, claro, que realizo el curso de piloto por las aguas del Manzanares y el doctorado en el estanque del Retiro, y de nombre impronunciable, Marco Niemietz al bajo y coros y un apuesto italiano (a caso existe algún italiano que no sea apuesto) a la batería y que responde al nombre de Tommy Caggiani; junto al capital de todo esto José Luis Gutierrez, a la voz y saxofón, fueron los encargados de llevar la nave a buen puerto, a pesar del viento y la lluvia que asolaba la ciudad. José Luis Gutierrrez, lo que deja bien claro, es que es uno de los creadores locales mas interesantes e imaginativos de los que puede presumir esta ciudad.
Capitán Corchea actuó el pasado día 20 de Diciembre de 2019 en el Salón de Actos de Las Cortes de Castilla y León, en un evento en beneficio del Banco de Alimentos de Valladolid y de la Cruz Roja Española.