«The only band that matters»
"La única banda que importa"
Los libros de Carlos Zanón suenan música; respiran a música…ella es parte del hilo conductor de la trama o de los personajes, y en el caso de su ultimo libro recurre a una de las bandas más notables de la historia de la música rock y hace referencia a un disco, para muchos imprescindible, para otros una mella en su historial; porque hablar de The Clash es hablar de un grupo que fue referencia con cualquiera de sus trabajos, empezando por esa piedra filosofal que responde al nombre de “London Calling”(1979), de su homónimo primer disco “The Clash”(1977), o del que toma el protagonista de la novela «Taxi» su nombre, Sandino, «Sandinista!»(1980). De este trabajo toma Carlos Zanón los nombres de las canciones para denominar a los capítulos, y como nos indico en una distendida charla tubo que «tirar» de caras B y rarezas, porque a pesar de que el álbum cuenta con 36 temas se le quedo pequeño, para ese menester.
Sandinista es un “tour de forcé” unificador que nos lleva de viaje hasta la lejana África, nos traslada a Latinoamérica y nos introduce en el corazón del Bronx. 36 temas que representan la culminación de un estado de inquietud después de esa obra maestra que responde al titulo de «London Calling” y donde encontramos una mezcolanza de estilos: funk, dub, reggae, pop, radio fórmula, country, disco, hip-hop, gospel, punk, folk, soul, World music con sangre punk negra corriendo por sus surcos. Para muchos «Sandinista!» (esa exclamación final es un más que evidente rasgo combativo), es un catalizador cultural de propensiones mayestáticas, insuflado por un mensaje doble, donde combatividad y anti-belicismo confluyen en fascinante contradicción y en palabras de Joe Strummer «… fue un negocio que estuvo a punto de acabar con The Clash, porque el Comité Internacional de CBS decidió editar el disco pero no promocionarlo. Es el estilo de la gente que controla nuestras vidas. No te prohíben las cosas, son más sutiles. Dejan que caigan por sí solas, sin decir ni pío…».
Eran otros tiempos, no se si repetibles, pero los integrantes de la banda viajaron desde un barrio humilde del oeste de Londres hasta llenar el inmenso estadio de béisbol Shea Stadium de Nueva York sin formación musical y sin apenas dinero que les cubriera las espaldas, a pesar de sus disputas y sus problemas, siempre estuvieron a la altura de las circunstancias, nunca se alejaron del ciudadano de a pie y perfeccionaron el punk aportando un mensaje argumentado y profundo y enriqueciendo su sonido con aportaciones de otros estilos.
«Tenemos que hablar», le dice Lola a su marido durante el desayuno. Él le responde que lo harán por la noche, cuando acabe su jornada en el taxi. Sandino es un hombre melancólico, que duda en regresar a casa porque teme que Lola, harta de sus infidelidades, lo deje. No está muy seguro de si desea que eso suceda, como tampoco sabe si le gusta ser taxista, si es capaz de querer a alguien o si todo consiste en seguir rodando y chocando, como una bola en una mesa de billar llamada Barcelona.
Durante siete días y sus seis noches, Sandino recorre las calles y los barrios como un muñeco roto que huye de sí mismo, un depredador que deambula sin rumbo fijo, de sitio en sitio, a criterio siempre del cliente, del tedio o de la ocasión de cauterizar la herida de la forma más carnal. Y mientras dura su particular odisea, en su mente se mezclan y entrelazan las historias de pasajeros, amigos y enemigos, una maraña de recuerdos y fantasmas del pasado que dibujan un mapa existencial de su vida, de la vida de la ciudad y de los personajes que la habitan. Tal vez así, en su fuga hacia la nada, Sandino logre liberarse de sus ataduras, de sus amores espurios y del entorno que lo atenaza para llegar a algún lugar en el que nunca ha estado.
Carlos Zanón presento su nueva novela «Taxi», el pasado día 13 de Diciembre de 2017 en el Café Bar Kafka, gracias a la Librería El Árbol de las Letras. Le acompaño en la charla César Sanz y, como no podía ser de otra forma, en una novela donde la música esta muy presente se conto con la presencia de una «Big Band» que al final se quedo en una «Beer Band «: The Taxi Beer Band, que interpreto diferentes temas del agrado de todos los presentes y donde no falto un recuerdo a la banda que inspira la obra presentada.