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Con dos álbumes bajo el brazo, el primerizo «Flowers» (2019) y el reciente «Roots» (2022), al que tenemos que añadir un primerizo Ep de título homonimo «Children of the Sün» (2018) editado  tras su éxito en el Festival de  Livekarusellen, acompañados con sus sonidos retro, se dejaron ver por este ciclo de los Conciertos Salvajes y fueron los encargados de cerrar una temporada, o un año mejor dicho, más que brillante.

La banda sueca, para goce de Alfredo Landa y de Arturo Fernández, la integran Josefina Berglund Ekholm a la voz; Choir Wilma Ås a los teclados y coros; Jacob Hellenrud a la guitarra; Ida Wahl al bajo y Johan Lööf detrás de la batería. Durante once noches han estado paseando su «Roots Spanish Tour» por diferentes escenarios peninsulares y como no podía ser de otra manera ese rio mágico en que se ha convertido este ciclo; que en sus inicios rego la pequeña Aldea de San Miguel, para pasar por las tierras de Arrabal de Portillo para acabar desembocando en esta ciudad, cerraron una temporada, dejando un muy alto sabor de boca, algo que, todo sea dicho de paso, es la norma en la mayoría de conciertos de este ciclo, que se merece mucho más atención por parte de un publico que llena Festivales, pero deserta de las pequeñas salas…

«Roots Spanish Tour», es un revival de los sonidos vintage de finales de los 60’s con un notable espíritu hippie, donde aúna sensuales vibraciones con el blues en el horizonte.

Las hojas promocionales tan dadas a los excesos y a la auto propaganda, nos hablan de una formación que se alimenta de Janis Joplin, Jimi Hendrix y el espíritu libre y rebelde de 1969, donde mezclando blues-rock con una base de folk y country, convierten su sonido en retro pero fresco, encarnando tanto el lado despreocupado como el reflexivo de la música rock clásica, pero, en este caso, no andan muy desencaminados; originarios de Arvika (Suecia), se confirman como una banda joven pero con un talento y una calidad fuera de toda duda, que realizan un estilo musical variado que va desde el folk y la americana, pasando por el rock clásico y la psicodelia, todo envuelto en unas armonías vocales que nos atrapan y donde destaca la voz de Josefina. Cuentan con un proyecto paralelo al que llaman Nephila con el que también han editado un primer trabajo de título homónimo» Nephila» (2021) y que se mueve por unos terrenos más hard blues y hard rock.

Un buen fin de año para un ciclo ya histórico es esta ciudad y que es una referencia para estas tardes de domingo donde no suele existir ningún tipo de actividad cultural y más en estos tiempos oscuros, tiempos en blanco y negro, donde la música aporta algo de luz y calos a nuestras vidas, al igual que Ana de Armas que está espectacular.