25 años es una fecha para celebrarla por todo lo alto y el Valladolindie, el auto-llamado «El Festival más Largo del Mundo» los cumple en este 2019 y que mejor manera de celebrarlo que tener el privilegio de tomar por un día el escenario principal de la ciudad, de la que toma su nombre, durante sus fiestas grandes. Con una programación exquisitamente guiada por Roberto Terne, su mentor, a lo largo de estos años ha acercado a la ciudad a multitud de pequeñas bandas, en pequeñas salas, dándolas una oportunidad para darse a conocer a un publico, a las que se suman una serie de formaciones ya más consolidadas pero que, por cuestión de este extraño negocio musical, nunca has recibido el reconocimiento mayoritario del público y que gracias al festival se han podido ver por aquí, sin olvidar esa faceta donde la caja manda y que es la que en cierta medida permite que existan las dos anteriores, donde grupos llena pabellones son sus protagonistas, y que permiten colgar los benditos carteles de «soul out», dando un respiro a una organización que, a buen seguro, a lo largo de este tiempo ha tenido que hacer malabares para poder cerrar más de un concierto.
Tres bandas fueron las encargadas de presidir este día, un día frió (como es tradición en las fiestas pucelanas) y que se alargo en una madrugada, donde Corizonas (esa fusión ente los madrileños los Coronas y los pucelanos Arizona Baby) fueron los grandes protagonistas. Banda que suele frecuentar la ciudad, en esta ocasión apareció con las ausencias del ucraniano Yevhen Riechkalov a la trompeta y del gran Fernando Pardo a la guitarra…pero el resto de la formación permanece en el barco. Como marca una tradición no escrita, apareció sobre el escenario para ocupar su lugar en la batería Roberto Lozano «Loza», al que poco a poco se fueron sumando el resto de sus integrantes, Javi Vacas al bajo, David Krahe y Rubén Marrón a las guitarras y, siempre, en un último momento Javier Vielba, voz y guitarra, dando cera al Theremín. A lo largo del concierto se sumaron a ellos, Guille Aragón a las percusiones y en un reconocimiento a su persona y su trabajo, al fin y al cabo de su cabeza surgió este evento, Roberto Terne a la guitarra y coros, donde colaboro en el tema ‘Piangi Con Me’ (The Rokes, 1966).
A lo largo de su actuación, entre diferentes comentarios y anécdotas, comento Javier Vielba que “si no fuera por Valladolindie no estaríamos aquí”, recordando cuando a primero de los años 90´este Valladolindie dio la oportunidad de acercar a un publico vallisoletano, que por esas fechas estaba algo necesitado, «de interesantes formaciones del panorama local, estatal e internacional», para acabar bajando al foso y mezclándose con su gente. Alargando la fría noche sonó «Shiralee», el conocido tema que Arizona Baby grabo mientras “ensayábamos en las Delicias”, volvió a recordar Javier y que les convirtió en una banda con una cierta repercusión, para acabar con la apoteósica «I’m alive», cerrando una larga noche de celebración y dejando la puesta abierta a una nueva edición, la XXVI, a buen seguro llena de buena música y buenos momentos.
Corizonas actuo el pasado día 11 de Septiembre de 2019 dentro de la programación de las Fiestas de la ciudad de Valladolid en su Plaza Mayor, celebrando el reconocimientos esos 25 años del «Valladolindie. El Festival más Largo del Mundo».