La presentación del primer trabajo de las chicas de Flor de Canela y que, ademas del aliciente de servir a una noble causa como es apoyar a la ONG Accem, una asociación que trabaja en favor de los refugiados, contó con unos teloneros de lujo, los vallisoletanos De perdidos al Trío, una formación que a estas alturas no pasa desapercibida por este blog y es una de las favoritas de favoritas, dentro del amplio espectro de formaciones de las que puede presumir esta ciudad.
Cuentan con un primer trabajo publicado hace un año, «Jam Ñam!»(2018), su opera prima, en donde se mueven como pez en el agua entre estilos tan dispares como el jazz, el reggae, el gospel, el swing o los ritmos latinos sin que suene a forzado…Rocío Torío, la parte más visible de la banda a la voz; junto a Inés Velázquez, al bajo y coros; el recién incorporado Jesús Bravo, a los teclados y coros junto a Olmo Vera a la batería, y un ausente, en esta ocasión, Nacho Tomillo, al saxofón; son sus integrantes.
Su primer trabajo es un plato delicado que se tiene que saborear y disfrutar con tranquilidad, y que ha estas alturas y viendo la progresión que han realizado en su puesta en directo, se les esta quedando pequeño viendo lo que son capaces, realmente, de ofrecer. Para gustos los colores, pero para muchos que defienden a formaciones locales, casi del pleistoceno, y que viven de rentas (o incluso sin querer ser malo, de una renta) en los últimos tiempos, se enfrentan estas bandas jóvenes y con muchas ganas, y que, ¡SÍ! pueden presumir, por lo menos para mí, de ser una de las mejores, sino la más interesante, formación que la escena local puede presentar al resto del estado en este 2019….No me canso de decirlo, si te gusta la música en directo tienes que disfrutar de ellos porque, al igual que su primer trabajo, son un menú para degustar y, te aseguro, que no te vas a arrepentir de ello.
De Perdidos al Trío actuó pasado día 16 de Noviembre de 2019 en la Sala Experimental del Auditorio Miguel Delibes de Valladolid.