Un nuevo espacio surge en Valladolid para la música…..El Café de Amable mediante el proyecto cultural The Blues Factory Hall se suma a la oferta de música en directo, amplio y cómodo, con un escenario más que razonable, buena iluminación y sobre todo un buen sonido, algo que pocos locales de este estilo ofrecen, se convierte en un lugar de referencia para este tipo de iniciativas. Dicen que el «Blues y Jazz serán nuestro leitmotiv«, prometen un concierto cada 15 días y para iniciar el ciclo los elegidos han sido los chicos de De Perdidos al Trio. Descubrí a esta banda en el pasado Summer End y desde ese momento se ha convertido en una de mis favoritas; elegantes, con mucho estilo…esa mezcla de jazz con soul, blues y demás ritmos engancha. Rocío Torío la voz del grupo se apodera del escenario, junto a Rebeca Panedas al teclado y coros, Inés Velázquez al bajo, Olmo Vera a la batería y Nacho Tomillo al saxofón, al que erróneamente confundo con Nacho Castro, hijo de un reconocido baterista de la ciudad y a la vez, cuentan, que muy bueno con el instrumento de su padre. Formación que mezcla temas propios con versiones, con un estilo se aproxima a standards del jazz y que les convierten en una de las promesas más interesantes de la escena vallisoletana.
Exposiciones de pintura y fotografía, presentaciones de libros, performances y un largo etcétera, es lo que promete el proyecto que, visto su arranque en el terreno musical promete muchas alegrías.
De Perdidos al Trio inauguro el pasado día 6 de Octubre de 2017 el proyecto «The Blues Factory Hall» en El Café de Amable de Valladolid.