Las modas van y vienen, lo que hoy es plenamente vigente, pasado unos días está olvidado y lo que, a fecha de hoy, consideramos anticuado vuelve a cobrar valor. Dehra Dun, después de una temporada parados vuelven a la carga en el Espacio Joven de Valladolid y nos soltaron unas cuantas píldoras Psicodelicas, demostrando que por experiencia y por ganas son una de las mejores formaciones locales (a pesar de su poca actividad). Individualmente, como músicos, son magníficos y, uno a uno, nos encontramos con posiblemente los “mejores” detrás de sus instrumentos, a nivel local. Manuel López a la batería, crea un muro sonoro impecable, demostrando que a fecha de hoy puede ser uno de los mejores bateristas locales. En su lado opuesto Rosalía Martínez a los teclado, le acompaña, creado una atmosfera lisérgica, que arropa los temas del grupo, sin dejándose notar, pero integrándose en las canciones. Jaime Delgado a la guitarra, siempre serio y callado, pero, a su vez, dejando su seña en todos los temas, Fernando Delgado, bajo y voz, cada vez más presente en la imagen de la banda,(es curioso su capacidad, con las innumerables colaboraciones que realiza, de no mezclar los diferentes grupos) y nos queda la cara más visible de la banda, un personaje que, con sus luces y sus sombras, al fin y al cabo todos las tenemos, se merece un reconocimiento como uno de los personajes más influyentes y con más movimiento en la actividad cultural local, Roberto Terne a la guitarra y voz, algún día la cultura local le tendrá que reconocer ese esfuerzo e implicación en ella. Su sonido transita por la psicodelia, con algún toque de disco sin olvidar sus orígenes en el rock. Personalmente me quedo con su faceta más roquera, incluso disco, aunque los ambientes que crearon en los diferentes temas, fueron más que notables. Para la ocasión contaron con la participación de Nacho Corral en un par de temas tocando la Vina, un curioso instrumento Indu emparentado con el Sitar.
Concierto entre amigos dentro de la programación que realiza el Espacio Joven de Valladolid el pasado Viernes 23 de Octubre de 2015, una lastima que con toda la problemática en cuanto a la programación de música en directo en esta ciudad, la gente tenga una respuesta escasa, sobre todo con los grupos más minoritarios, que suelen ser los que más ayuda necesitan.
Aunque la psicodelia, igual que muchos estilos musicales, de los que en Valladolid, tenemos muy buenos representantes, anda un poco olvidado, quien sabe si en los próximos días recibirá una inyección de juventud y volverá a estar plenamente vigente…por si acaso, el amigo Terne, ya se ha comprado unos pantalones acampanados, para estar de acuerdo con las fluctuaciones de la moda.
