Marcos Crespo, Markusiano, cuenta que el nombre de Depresión Sonora surgió de la necesidad de expresar el estado emocional en el que se encontraba. «La pandemia nos afectó a todos de distintas maneras, y para mí fue una oportunidad de volcar toda esa energía y esas emociones en la música. Sentía que estaba creando algo auténtico y necesario en un momento de tanta parálisis global».…añade.
Si le sigues en las redes sociales que, supongo, es donde mejor vende su producto…un producto que por muy que lo adoptes al mundo del 2.0 actual, «mi padres querían que estudiara una ingeniería», hace unos años con trabajar en la FASA ya era suficiente, ahora tienes que aspirar a ingeniero, «pero al ver que me puedo valer con esto de la música, se quedaron contentos» añadía, más o menos literalmente, en este VIII Foro de la Cultura en la Aula Mergelina de la Universidad de Valladolid, antes del concierto…es lo mismo de toda la vida desde que el rock es rock; eso sí, cuidando esa imagen de tristeza y melancolía, que, por lo menos arropa, su nombre.
Muchos niños, muchas niñas, con una media de edad de 14-15 años que entiendo es el target por donde se mueve, y que llenaban una bastante abarrotada Sala Porta Caeli y que, desde luego, no tenían mucha pinta de estar preocupadas por «las injusticias sociales y la lucha interna por encontrar sentido en un mundo que a menudo parece caótico y desalentador», que motivan a Crespo, por lo menos eso da a entender. Palabras como «salvavidas», «eres mi curita», «pareces dios», «demasiado perfecto»...inundan los comentarios en las redes sociales por donde se mueve. Cuentan que sus conciertos, mayoritariamente en festivales y grandes espacios; se llenan de público que se mueve sobre esos veinte años que se saben al dedillo «todas las letras y las vociferan con la emoción de quien canta sobre algo que le ha sucedido»…unas canciones donde el músico de Vallecas dibuja estados de ánimos e inquietudes envueltas en un humor negro, llenas de melancolía.
Bases programadas, acompañadas en directo por un bajo y una guitarra y esa otra que, muy ocasionalmente, agarra el mismo, «llevo un tiempo que solo me veo bien con un instrumento encima», sostiene. Si no me confundo, Gonzalo López a la guitarra y René Sharrocks al bajo, un tipo que en este Foro de la Cultura habría dado bastante más juego; «El mayor pecado de la industria musical es que no se escucha realmente la música. Hoy en día, se priorizan los números sobre la calidad musical, y todo se reduce a estadísticas como los likes o las reproducciones. La música se ha convertido en un negocio muy cutre, y muchos festivales son iguales», comentaba en una pasada entrevista, donde, además, puntualizaba sobre el éxito soñado, al fin y al cabo, lo que todos estos artistas buscan; «el éxito es ser reconocido por tu trabajo y seguir adelante haciendo lo que te apasiona».
Depresión Sonora, un grupo que a todos los efectos es una sola persona, resume esos cuatro/cinco años de trabajo en un Lp: «El Arte De Morir Muy Despacio» (2022); y varios Ep; «Depresión Sonora» (2020), «Historias Tristes Para Dormir Bien» (2021) y el reciente «Makinavaja» (2024); y que visto este nuevo devenir de la industria musical se mueve como pez en el agua en festivales de medio mundo y eso, ojo para los fans de la derecha más tradicional, hasta Pedro Sánchez, a través de su hija es fans confeso de su música, «estoy abierto a todo el que quiera escucharme».
Cuentan que su obra ya no es una anécdota casual, más después de su paso por el Festival Coachella 2024 que se celebró en Indio (California), eso sí con unos precios que quitan la depresión de golpe; entre 499 hasta 719 dólares, y donde, supongo, no pediría de aquella manera, que le bajaran las luces, porque quería un ambiente más íntimo, y es que la vida moderna siempre ha sido muy deprimente y complicada con la juventud, pero en estos tiempos del 2.0 o lo que corresponda , siempre con permiso de Elon Musk, Trump y de Putin, lo es más todavía, y aunque algunas críticas ya hablan de él como si fuera o fuese la piedra filosofal en este negocio, es complicado sabe dónde puede llegar, algo que solo el paso del tiempo marcará, aunque yo me haga una cierta idea.
Depresión Sonora actuó el pasado 20 de Febrero de 2025, dentro de la programación del VIII Foro de la Cultura, en la Sala Porta Caeli de Valladolid.
Esta web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Si continúa navegando significa que las acepta.AceptoLeer Más
Privacy Overview
This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these cookies, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may have an effect on your browsing experience.
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.