En ocasiones en las fiestas de los pueblos, entre discos movidas, orquestas, chicos con estética poligonera cuyo único objetivo es mamarse como si no existiera un mañana y toros corriendo por las calles, nos encontramos con sorpresas musicales que hacen que esa jornada merezca la pena. Hook es la muestra palpable de que el buen rock existe y puede tener su lugar en estos pueblos. A decir la verdad este cuarteto hace honor a su nombre y hacen algo de trampa aunque, al final, como al personaje del cuento, le acabemos cogiendo simpatía y nos caiga bien. Hook juega con la nostalgia, juega con nuestros recuerdos de juventud y nos acerca a una época, no sé si mejor o peor que la actual, pero que ha marcado un antes y un después en la historia de la música y lo hace por la puerta grande, ellos se alimentan de Led Zeppelin, Police, Rollings, Eric Clapton, AC DC, Van Hallen, Dire Straits, Pink Floyd, Queen, Gary Moore, Metallica, etc, etc…como ellos dicen, “¡casi nada!”. Detrás de este nombre se esconden cuatro músicos de esa estirpe vallisoletana que no llenaran páginas de revistas especializadas, ni horas de radio, pero sin los cuales no se entendería este negocio; Beni Gutmen a la guitarra y coros, una de esas joyas que tiene la música vallisoletana escondida…extraordinario guitarra que llego a tocar junto al gran Jaime Stinus en la añorada Orquesta Mondragón (y de eso no todos pueden presumir); un siempre sonriente y pasándoselo como un enano Chuchi González al bajo a los que se suman los nuevos fichajes Aleix Zoreida a la batería y Eddie García a la voz y guitarra, dando un nuevo aire a la formación, adueñándose y convirtiéndose en propietario del escenario. A la fiesta se sumó Toño su antiguo guitarra y voz en un par de temas….y es que muchas veces, sino siempre, música y trabajo es de difícil unión.
Hook toco el pasado día 19 de Agosto de 2017 en la Plaza Mayor de Aldeamayor de San Martín, durante la larga semana de fiestas de la localidad, y demostró que no solo las fiestas de estos pueblos (musicalmente), se tienen que alimentar de grandes éxitos, merengues y bachata y que el rock (aunque sea en su faceta nostálgica) tiene cabida.