Cuando un concierto se inicia con la proyección de un anuncio de un banco (de los de guardar pasta), o se entregan unos carteles firmados a los ocupantes de las primeras filas….porque para eso han pagado 20 o 30 euros más por una entrada, y todo el mundo lo da como lo más normal, algo no cuadra en este negocio…
A lo largo de la historia de la música han sido muchas las canciones que han catapultado a sus autores a la fama o a la gloria, un éxito que, luego a lo largo de los años, han sido incapaces de repetir sumiéndoles en el pozo del olvido….de la misma manera también han existido esos autores que crearon una canción que les encumbro, y que por mucho que lo han intentado a través del tiempo, son recordados, para bien o para mal, solo por ese tema, independientemente de la calidad de sus posteriores trabajos.
Cuenta la leyenda que el primer disco de Jarabe de Palo, «La Flaca»(1996), se pudria en los cajones de saldos de los grandes almacenes cuando la marca tabacalera Ducados, en una de sus campañas publicitarias, incluye la canción de “La Flaca” en una de ellas,y fue toda una sensación, paso de estar desahuciada a convertirse en «la canción del verano de 1997”; todo el mundo quería saber todo de esta banda desconocida cuya canción pegadiza, atrapaba en segundos y que la cantaba un melenudo con aspecto “hippy”. Ese melenudo con aspecto de “hippy” era Pau Dones, un publicista metido a músico con una banda que monto sobre la marcha porque una compañía discográfica (Virgin Records) quería ver a la banda tocar en directo. A partir de este punto todo ya es historia, la canción fue un éxito y a pesar de otros temas compuestos, después de 20 años Jarabe de Palo es recordado por esa canción para bien o para mal. En este 2017 la banda, o Pau Dones, se embarcan en una gira llamada «50 Palos Tour», un homenaje a esos 50 años de vida y 20 de grupo en donde, como no podía ser de otra forma, a través de un libro y un nuevo disco, regraba sus temas en un formato íntimo y escribe sobre su vida en un tono coloquial en el que la autocrítica es tendencia. Concierto donde sus temas están acompañados por un chelo y un piano y en donde en sus propias palabras: «El ambiente del chelo y el piano es pura magia». Dice que tiene un montón de cosas nuevas metidas en carpetas y en archivos. Pero que ahora lo que quiere es «vivir el presente y disfrutarlo». Añade que «después de 20 años no hay muchos grupos en España con la vigencia que tenemos nosotros. Creo que me lo merezco», (puede que en su libro realice cierta autocrítica, pero en sus declaraciones adolece de ella….).
Andrea Amador (violoncelo), Jaime de Burgos (piano y teclados), Jordi Vericat (bajo) junto a Pau Donés (voz, guitarra y percusión) son los integrantes de la banda a lo largo de esta Gira «50 Palos Tour», que recalo en el Auditorio Miguel Delibes de Valladolid el pasado día 4 de Junio de 2017.