Como premisa previa tengo que indicar dos cosas fundamentales. La primera es que Ana de Armas está espectacular, y la segunda, es que si yo tuviera o tuviese el cuerpazo del músico norteamericano Jason Derulo, andaría todo el día luciéndolo…y nadie, ¡nadie!, me diría nada. Entraría en un restaurante sin camiseta, entraría en una farmacia e incluso en Hacienda y nadie me diría nada, a lo sumo me mirarían con envidia, al descubrir músculos y “cosas” que se supone vienen de serie en los seres humanos.
Dicho esto, que demuestra el odio y la envidia que le tengo, es lícita la pregunta que muchos se han hecho a lo largo de los meses anteriores y posteriores al evento. Puede un Ayuntamiento democrático gastarse la friolera de 333.960€ en organizar un concierto gratuito para amenizar sus fiestas…puede que si lo que pretendes es promocionar la ciudad este algo justificado, si lo que pretendes es relanzar esa hostelería que es el cuarto poder en esta ciudad, no de ahora, sino desde hace muchos años, la cosa ya tiene menos defensa, aunque como nunca llueve a gusto de todos los responsables de los hoteles ya se quejaron reclamando un buen uso de esos dineros en otras actividades, en especial la tauromaquia, porque lo suyo, seria montar unas cuantas corridas de toros a mayores (ya se sabe el arte, la cultura y las tradiciones estan muy a lo orden del día en este País y si no que se lo pregunten a los usuarios del Colegio Mayor Elías Ahuja o del cercano Colegio Mayor Santa Mónica). La primera argumentación también tiene sus fisuras, si lo que pretendes es relanzar la ciudad, lo consigues muy puntualmente y, además, no nos engañemos, el músico de Miramar, Florida, lleva desde el 2018 sin lanzar un trabajo (al margen de que la Coca-Cola le convoque para interpretar su himno en el mundial de fútbol 2018), si, no negaremos su talento, pero al contrario que Michael Jackson, del que dice es su gran influencia, su influencia o su paso en este negocio es la que es, y dudo mucho que su legado se perpetué.
Con algo de retraso apareció Derulo con una cazadora blanca repleta, para alegría del gremio ferretero, de cadenas y rodeado de un cuerpo de baile, que como no, también daba mucha envidia. Cómo decía Víctor Vela para su crónica del Norte de Castilla, “en esta vida hay cosas tan predecibles como inevitables y una de ellas es que Jason Derulo acabará el concierto sin camiseta”, y así fue, aunque en su defensa, si yo tuviera o tuviese sus atributos también lo haría, incluso entraría en la Panadería del Serafín de mi barrio a comprar unas bolsas de magdalenas sin esa camiseta que acabo volando. Que mala es la envidia.
Jason Derulo, precedido de un tal Singere Show-King Show, actuó dentro de la programación de las Fiestas de Valladolid 2022 en su Plaza Mayor, el pasado 8 de Septiembre de 2022, en un espectáculo donde convino unos bailes imposibles mientras cantaba, lo que según la Cadena Ser es un plus, en un concierto donde se cerro los accesos a esa plaza, algo que marca el éxito de la convocatoria, para disfrute de todos, hostelería incluida y nuestro jovial y dicharachero edil.