«Soy metálico en el jardín botánico»
Con esta estrofa acabo Juan Perro un viaje, un viaje en el que dos horas antes se había embarcado con su voz y su guitarra, esa guitarra que dijo, estrenaba por su 60 cumpleaños. Un viaje que recoge canciones compuestas entre 1997 y 2005 y que después de ser “pacientemente elaboradas y rodadas» han entrado a formar parte de su último trabajo grabadas en formato mínimo. Concierto intimo, «bajo el vigoroso y peculiar sello de su autor, que se desenvuelve sin acompañamiento y con calidad y experiencia en la herencia de los sonidos afroamericanos y afrolatinos, del blues al jazz anglosajones, pasando por el son cubano y las coplas mexicanas»…todo aderezado con sus historias y sus vivencias, que convierten cada uno de sus conciertos en una inmersión en la felicidad, más cuando se consigue una simbiosis con el público que colabora, participa, hace coros, chasca los dedos, todo de manera natural y sin que surja forzado. Cuenta que «El vínculo con la música africana no sólo proviene de la influencia de los negros americanos», y eso se refleja en su música, una música que se alimenta de su paso por Estados Unidos, México, Cuba o El Caribe, pero también por su fructífera investigación de la materia. Elegantemente vestido, siempre con tono alegre, con esa mezcla de gentleman jazzístico, no en vano estamos en un festival de jazz, y esa mezcla de juglar latino, fue desgranando uno a uno cada uno de los temas: Ámbar, En la frontera, con ese recuerdo a su amigo Juan Vinyals, Arenas de Duero o Los inadaptados, canción que abre el álbum y que está inspirada en Vidas rebeldes, la última película de Marilyn Monroe, Clark Gable, Montgomery Clift, Arthur Miller y John Houston, todo un clásico del séptimo arte que, según Auserón, “habla de las luces y sombras del siglo XX”, pero también de otra época cuando algunas personas “se levantaban y se bebían una vaso de whisky para desayunar y matar sus penas y soledades” y que a la postre «es un bello homenaje a las miradas cansadas, en otro tiempo brillantes y gloriosas, y un canto a la libertad y la dignidad del fracaso realmente conmovedor». Sonó también A morir amores, tema inspirado en “las letrillas barrocas de Góngora con clave de son cubano” y para el que tuvo unas palabras, no en vano es uno de los poetas más significativos del siglo de oro español.
Entre chanzas, bromas, historias y ensoñaciones fue pasando el tiempo y después de dos horas llegamos al final. Castilla la Vieja, con ese frio que te endurece, se rindió a sus pies, a los pies de un músico que se embarca en una aventura en solitario porque «llevar este trabajo a una dimensión con banda no le compensa económicamente por la escasa venta de discos», aunque nos quedamos con la duda de como sonarían con esa banda ficticia, si solo con su voz y su guitarra suenan de lujo. Auserón es una joya en esta España, puede que después de treinta o más años de carrera se acabe convirtiendo en un músico de culto, acompañado por su amigo Vinyals, en ciertos momentos, llenando teatros y locales medios, pero lo que queda bien claro es que el Doctor Auserón, su tesis “Música en los fundamentos del logos” la presento, si no estoy confundido, el pasado 6 de Octubre del 2015, crea música real aunque no acta para oídos vagos ni perezosos, una música viva y con mucha personalidad…sin duda uno de los músicos más carismáticos que tenemos y del que podemos presumir.
«Tu silueta de diosa irradia calor
La cámara busca tu lado mejor
Perdiste un zapato, tu luz se apagó
La vida como un resplandor»
Juan Perro actuó dentro del IV Festival «Preparados, Listos…JAZZ!!!» que se organiza en Palencia en su Teatro Principal, el pasado día 3 de Marzo de 2017.
[…] Solo, con su ya inseparable Joan Vinyals, “El dimoni de Gràcia”, en trio, arropado con una Orquesta Sinfónica, en Quinteto o Sexteto (según tercie) o con banda, los mallorquines Sexy Sadie (los únicos que quedan pendientes en la agenda de imprescindibles), los trajes que tiene en su guardarropas el señor Auserón, o Juan Perro, como más gusten, en amplio y variado….casi tanto como ese cancionero que ha ido creando, alimentando y viendo crecer a lo largo ya de muchos años y es que como cuentan en algunas crónicas, Santiago Auserón “pertenece a una generación de la que no queda prácticamente nadie, y menos de su nivel”. La pequeña pero coqueta ciudad de Palencia ha tenido la fortuna, o el acierto, de engalanar sus fiestas patronales con la presencia en uno de sus escenarios de uno de los músicos más brillantes que tiene este País, un artista que formo parte de una de las bandas más significativas de esa época mágica ( y en este 2018 irrepetible) que nació al calor de la llamada movida madrileña y que lejos de amoldarse a un mercado acomodaticio pero que le hubiera permitido un tránsito fácil en el rio de la vida, ha seguido investigando y estudiando nuevas fuentes de inspiración…..se mueve como pez en el agua entre el pop, el rock, el son cubano, influencias portuguesas y brasileñas, o una aproximación al jazz; y es que en formato quinteto (supongo que con la incorporación del saxo, ausente en esta ocasión, pasara lo mismo), lo vivido esta cálida noche al lado del rio en esta noble ciudad, se acercó mucho a esos sonidos jazzísticos; pero alejado de los excesos propios de mucho de los grandes creadores del exclusivo mundo del Jazz, donde egos y virtuosismos compiten por demostrar quien es más importante dentro de ese cerrado circulo. […]
Gracias por entender esa complicidad de Santiago Auserón con el público, no me gusta llamarle Juan Perro, es mi cantante desde mi juventud hasta ahora, no ha perdido calidad, ni calidez, le queremos, pero le exigimos ese buen hacer que demuestra en sus trabajos, destaca en todo lo que hace y es fácil admirarle, queremos, más libros, más canciones, más conciertos, que no se canse de su arte, que sepa que le seguimos, no los suficientes, porque se queja de falta de dinero para realizar lo que quiere, pero no nos cansamos de «promocinarle» con eso que se llama «boca a boca», el viaje es un disco, que no se desgasta, ahí esta sonando en el compacto, cada vez entiendes o descubres una estrofa nueva, que te hace pensar y reflexionar, que la salud y las ganas lo mantengan en el escenario muchos años, gracias por tu crítica, entiendes de música, un abrazo.