Para muchos la felicidad puede ser perderse en una playa paradisíaca, poder poseer el ultimo modelo de vehículo o poder disfrutar de cualquier manjar exótico y de precio prohibitivo…sin embargo para otros esa palabra se resume en pequeños actos de la vida cotidiana; disfrutar de una charla con amigos, ver una película o disfrutar de un concierto de un músico de esos que te han marcado. Algo tan sencillo como poder ver y disfrutar de un concierto de Santigo Auserón, en cualquiera de sus vertientes; solo, en trió, en sexteto o con orquesta de cámara o sinfónica, se puede resumir en esa palabra: FELICIDAD, ¡si así!, con mayúsculas, solo, ese pequeño acto, ya lo engloba.
Las bodegas Pagos del Rey realizan desde hace un tiempo la iniciativa «música entre barricas», un interesante proyecto donde se combina el mundo del vino, algo tan de moda en los últimos tiempos, con la música en directo. Una bodega subterránea moderna, donde entre barricas y recuerdos del proceso de elaboración de esos vinos, y con unas condiciones más que notables para la celebración de un concierto acústico, nos permitió disfrutar de la visita de Santiago Auserón o su álter ego Juan Perro. Solo, con su guitarra; agradable y coloquial como siempre, se metió al publico desde el primer minuto en el bolsillo, un publico que agoto el aforo con días de antelación y que si se hubiesen puesto más entradas a la venta también las habría agotado, pero el espacio es el que es, y en torno a 300 personas pudieron disfrutar de las canciones de uno de los creadores más notables de los últimos tiempos en este país.
La ocasión sirvió para que presentara, por estas tierras zamoranas, ‘El viaje’, su séptimo trabajo como Juan Perro, grabado con el único acompañamiento de su guitarra acústica. Arranco con «Los Inadaptados», ese tema que toma como referencia la película que en 1961 dirigió John Huston, «Vidas rebeldes» (The Misfits), y que fue la ultima cinta que rodaron sus protagonistas, Clark Gable, Marilyn Monroe y James Barton. Entre anécdotas, chascarrillos e historias, ya oídas pero siempre sonando a nuevas, fueron apareciendo «Ámbar», «Pies en el Barro», «En la Frontera»…..y así hasta llegar al final, donde interpreto por petición de alguien que entre el público se animo a solicitarla «No más lágrimas«, aunque hacia un tiempo que no la tocaba, pero esta visto que esto de las canciones debe de ser como montar en bici, y entre algún que otro titubeo, sonó de lujo y fue un perfecto colofón, aunque todavía nos quedaba ese «El viaje», que da nombre al álbum, para poner el punto final a dos horas de FELICIDAD.
Artista sin duda inquieto, alejado de las reglas escritas, ya desde sus inicios con los añorados Radio Futura, a transitado a través de diferentes vías alternativas por los caminos del pop-rock que se hace en esta Península, hasta acabar adentrándose por algunas callejuelas de Nueva Orleans buscando a Louis Armstrong, o por diferentes zonas de México, Cuba o El Caribe, sin olvidarnos de las diferentes músicas de Iberia, investigando o aprendiendo de lo que sus habitantes realizan por esos países. Dice que «la música es un evento colectivo”, y lo de tocar solo es más bien una obligación, aunque para nosotros, los espectadores, de una manera u otra, siempre es un privilegio…..Como indicaban en un articulo, ya hace unos años con motivo del lanzamiento de este «El Viaje», su música «tampoco es accesible para oídos perezosos. Pero es difícil encontrar un sonido más vivo y con tanta personalidad en España», aunque le pese y le haga morir de envidia a esa musa del indie patrio que responde al nombre de Ivan (Ferreiro).
Juan Perro actuó el pasado día 10 de Mayo de 2019 dentro de la iniciativa «Música entre barricas», en el Museo del Vino Pagos del Rey de la localidad de Morales de Toro (Zamora).