Lichis, nombre con el que es conocido Miguel Ángel Hernando, seis años después del fin de su grupo La Cabra Mecánica, inicia una carrera en solitario que incluye la edición de su primer trabajo «Modo Avión» el cual, ha presentado en el Teatro Zorrilla dentro del ciclo de conciertos Autoreverse. Entre medias queda su etapa con La Pandilla Voladora, donde a compartido, escenario con Albert Pla, Tomasito, Muchachito Bombo Infierno o el Canijo de Jerez. Rock clásico cuya escucha te recuerda a músicos como Ariel Rot, o Antonio Vega. Músico guitarrero, a la americana, descarnado, preciso, reflexivo, intimista y conciso; que dejo más o menos claro, que su ruptura con su primer grupo, no fue agradable, dedico algún que otro tema a algún «no amigo»…y no olvido cierta crítica social y reivindicativa. Sobre el escenario del Teatro Zorrilla le acompaño a la guitarra eléctrica Álex Olmedo, uno de esos músicos oscuros, en la sombra, siempre en segunda fila, pero que son parte fundamental de cualquier equipo; integrante de La Naranja China, músico de acompañamiento de Coque Maya, Coti, arreglista, compositor, técnico de backline …
Temas de su nuevo disco, temas de su antigua banda y alguna versión notable, «Lo mejor de nuestra vida» de Antonio Vega conformaron el concierto. Noche de un sábado, inicio de primavera, amena y tranquila donde Miguel Ángel Hernando mostro su transformación, el paso del rock mestizo con el que le conocimos, cambiando a sonidos blues y country traídos de las américas y con los que según él «comenzó a batallar en el mundo de la música» y es que antes de su etapa más conocida, ya llevaba una vida en esto de la música (Way May, Montana, Abuelo Jones y La Pocilga).