La Edición 2015 del Estival Uva se ha vestido de gala para presentarnos, no se si el mejor concierto de este 2015, porque todavía queda mucho año por vivir, pero desde luego el mejor, o uno de los mejores, de este caloroso verano. Colorido, alegría, vistosidad, una catarata de sensaciones para descubrir a Lila Downs, la extraordinaria, interprete mejicana. Un lleno más, y es que este año, la programación ha sido exquisita y muy acertada, recibió a la interprete mejicana. Combativa, reivindicando y recordando, a cada momento, sus orígenes y su procedencia, En sus composiciones siempre permanecen la crítica social, la migración y la búsqueda de las raíces como una necesidad humana. Durante más de una década ha viajado por todo el mundo reinterpretando las raíces de la música, como el blues, el jazz, el soul, la cumbia, el rock e incluso el rap y la música klezmer, además de la música tradicional mexicana, música nativa de Mesoamérica y los idiomas de las culturas mixteca, zapoteca, maya y náhuatl. A ellos se agrega su voz maravillosa y la originalidad de sus composiciones, con lo que su concepto musical se ha vuelto innovador y único. Acompañada por unos músicos, talentosos y muy eficientes: Celso Duarte, saxo y violín; Yayo Serka, batería, percusión; Paul Cohen, teclados, saxo, clarinete; Carlos Henderson, bajo; Rob Curto, acordeón; Angelito Chacón, guitarra; Patricia Piñón, percusión; Leo Soqui, acordeón, si no me he confundido, consiguió que el público presente se levantara y ocupara los laterales para bailar y disfrutar de estos ritmos.
A presentado a lo largo de nuestro país su último trabajo “Balas y Chocolate” (2015), álbum dedicado a la celebración del Día de Muertos, pues refleja la manera en que los mexicanos, y algunos latinoamericanos, conciben la partida del mundo terrenal: con gracia, alegría, folclore e incluso, picardía.
Lo dicho, magnifico y colorista concierto, para retener en la memoria por mucho tiempo, que se celebro el pasado día 21 de Julio de 2015, en el patio de la Hospedería de San Benito.