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Los Zigarros llegaron a Valladolid y arrasaron, a pesar del día, con un largo puente (de los de verdad), y el frio, la Sala Porta Caeli, presentaba un lleno de los de recordar. Un amigo les denomina «moja-bragas»…..bueno, tampoco es para tanto, grupos de ese tipo han existido a montones en lo largo de la historia de la música rock, y al fin y al cabo, se lo pueden permitir: son jóvenes, tienen un ademan presumido, están buenos, visten cazadoras de cuero, gafas de sol, chaquetas de leopardo, actitud a raudales, poses, en el fondo son la reencarnación de los recordados Tequila 40 años después, y los madrileños en sus inicios, aparte de popularidad y éxito, no eran muy bien vistos por los más puristas, sin embargo pasados los años son recordados como una formación fundamental en la historia de la música popular española. Otro amigo les clasifica como los nuevos Burning, y puede que tampoco ande muy herrado, aunque en este caso no creo que lo hallan tenido tan complicado como los de La Elipa. Sus canciones no hablan de crisis social, no habla de banqueros ladrones, ni de políticos corruptos. No habla de desahucios, ni su rock es un «rock de combate». Su música habla de chicas, de más chicas, de amor fugaz, de apretones, de policías, y de más amor, de un «aquí te pillo aquí te mato»….su rock es desenfadado y divertido; guitarras afiladas, actitud, no se si dentro de 10 años seguirán estando al pie del cañon, o si dentro de un tiempo serán tan reivindicados como la banda madrileña, pero a fecha de hoy es un placer escuchar, disfrutar y ver a bandas así, que rompen la monotonía  de todas esas formaciones indies tan en boga, cortadas por el mismo patrón y estandarizadas.

Cuentan con dos trabajos: «Los Zigarros«(2013) y el reciente « A todo que sí«(2016). Los hermanos Tormo, Ovidi, voz y guitarra; y Álvaro, guitarra (y que tiene un aire a Ariel Rot); junto a Adrián Ribes, batería y Nacho Tamarit, bajo; gustan y gustan mucho…por lo menos a mí y a todos los que nos reunimos el pasado día  8 de Diciembre de 2017 en la Sala Porta Caeli de Valladolid y si además nos regalan una versión del «You really got me» de The Kinks y concluyen el concierto rindiendo homenaje a The Who con una recreación de «My Generation», pues no tienen pinta de andar muy perdidos estos chavales. Mientras existan bandas como estos valencianos no esta todo perdido.