Toda una referencia en el mundo del tango, después de 30 años Antonio Bartrina «alma mater» de Malevaje, sigue siendo un espejo donde se miran todos los amantes de este genero musical. La formación de una banda, que nació, casi, como un reto entre conocidos, a raíz de una invitación, para salir al escenario de El Salero, el local de un amigo, a sufrido diferentes variaciones a lo largo de estos años pero ha seguido conservando el espíritu del tango más clásico aun no exenta de ciertas aportaciones propias del grupo.
Según contaba Antonio Bartrina en una entrevista se pusieron de nombre Malevaje porque «dos o tres días antes de tocar por primera vez el chaval del bar nos dijo, ‘oye, ¿cómo os anunciáis?’ y enseguida pensamos: Malevaje, por este tango tan bonito de Gardel, y el nombre se quedó para siempre»; lo que también llama la atención es que en sus orígenes una banda integrada por «roqueros» procedentes de grupos tan dispares como Los Coyotes o Gabinete Caligari, fuese aceptada sin ningún problema por un circuito donde ese estilo y esa estética rechinaba…
A lo largo del concierto nos comentaron la intención de rendir un amplio homenaje a estos años de carrera en el Teatro Fernández de Rojas de Madrid, donde contaran con la intervención de varios de los antiguos miembros y de otros muchos amigos.
Tango clásico adaptado a la forma de interpretar del grupo pero sin olvidar nunca el respeto absoluto a las raíces del género. Sin lugar a dudas un gran concierto para los amantes del genero y para aquellos que se acercaron picados un poco por la curiosidad de disfrutar una música no muy frecuente en la escena vallisoletana.
La formación actual de Malevaje la integran Antonio Bartrina a la voz; Ariel Hernández al bandoneón; Fernando Gilabert al contrabajo; Sacrib Delfino a la guitarra y Marcelo con Alicia Gonzalez en el grupo de baile.
El concierto se celebro en el Patio de la Hospedería de San Benito en el transcurso de la edición 2014 del Estival organizado por el Centro Buendía dependiente de la Universidad de Valladolid.