Supongo que todos hemos tenido unos inicios donde, en cualquier actividad, hemos sido proclives a recibir críticas, desprecios o, simplemente, nadie nos ha tomado en serio. En todas las Artes Plásticas seguro que, a más de uno, les ha pasado que su primer libro, su primera pintura, su primera fotografía (esa de la que estabas tan orgulloso) o su primera canción, ha sido pasto de críticas o chanzas; lo malo suele venir cuando, con el paso de los años, olvidas esta etapa y piensas que todo ha sido fruto de tu extraordinario talento y que, nunca, has pasado ninguna situación de penuria.
Maná llegaron a Hoyos del Espino y triunfaron; no lo tenían muy difícil, por descontado, de las 10.000 almas presentes, en torno a las 9.000 estaban dispuestos a dejarse seducir por los mejicanos. Empezamos no muy cristianamente….de primeras nos mandaron a sacarles las correspondientes fotografías desde Ávila o Albacete; metro más, metro menos; no fuese que quedase registrado con cierta nitidez sus incipientes alopecias o esas arrugas fruto de tantos tacos y tequilas. Puestos ya en el terreno musical arrancaron con ‘Señal de amor’ que enlazaron con ‘Oye mi amor’ convirtiendo el concierto en una recreación de viejos éxitos que conmovieron a los miles de fans. Entre medias un exceso de posturas y malabarismos a las baquetas por parte de Alex ‘El animal’ González, (para acabar subiéndose a ella), y de riff intensos a la guitarra entre sonoras aprobaciones por parte de sus seguidores, por lo menos a mi lado, la gente no paraba de comentar lo buenos que eran el guitarra y como tocaba el batería. Entre chingadas variadas, algunas anécdotas, algún que otro comentario sobre la belleza de las mujeres de su tierra, que extendieron a las de la Península, a las que se sumo una demostración de las habilidades “tragatorias” de Fran Olvera…acabaron con las luces del escenario apagadas y los 9.000 con sus teléfonos móviles iluminando la Sierra de Gredos. Con el tema ‘Se me olvidó’ y ‘Eres mi religión’, conto con la colaboración de Belén Arjona, a la que presento y se desvivió en elogios. Mientras tanto el resto hasta los 10.000 estaban indiferentes, mientras tanto, esperando el momento estelar de la noche y yo, más de lo mismo; por momentos me recordaban a esas bandas que en los últimos años llegan a las fiestas de los pueblos montadas en grandes camiones escenarios y no sé muy bien si son estas las que imitan a los mejicanos o es al revés…aunque con la ventaja de que tienen mucho menos cache.
Maná fueron las grandes estrellas, para algunos, de una noche relativamente fría en Hoyos del Espino, durante la XIII Edición del Concierto de Músicos en la Naturaleza el pasado día 21 de Julio de 2018. Aunque al acabar el concierto comentaron que se iban a tomar unos tequilas y unos tacos, la realidad es que la siguiente banda se los bebió y se los comió a ellos.