La transformación que ha sufrido Melendi a lo largo de su carrera es una cosa digna de estudio; atrás quedan sus años de tipo broncas, problematico…y de unos años acá, se nos ha trasformado en un personaje respetado, mediatico…incluso en su último cartel promocional se nos presenta con una mirada perdida, empuñando una guitarra, que siempre da como más «autenticidad», y en alguna entrevista se auto-define como cantautor. Supongo que el paso de los años y sobre todo la industria, más ahora, que aparece con cierta regularidad, en un buen número de programas en las televisiones, son los causantes de esta metamorfosis.
Su música mezcla de rock con esos toques de rumba aflamencada, que siempre, han gustado tanto en este pais, propicio que las instalaciones de la Feria de Muestras de Valladolid registrara una entrada más que respetable; mucha gente, principalmente, chavales, que ya, a primeras horas de la mañana, hacían cola con el fin, de estar colocados en primera linea y poder ver en condiciones a su ídolo; eso si, con un sonido, bastante pésimo, y es que la sala no presenta muchas cualidades. La gente disfruto y se lo paso bien y eso es, al fin y al cabo, lo que cuenta.
En este enlace se puede leer la crónica realizada por Eduardo M.Espallargas para El Norte de Castilla.