Sobre su anterior visita en la Plaza de Toros de Laguna de Duero (Valladolid), se presenta sobre el escenario con una elegante levita negra, en contraste con el blanco que lucía para la anterior ocasión…físicamente mejor, más en la línea que recordamos al Bosé de los años jóvenes, aunque el tiempo no pasa en balde para todos nosotros. Un detalle que le convierte en alguien “especial”, (por lo menos diferente a la gran mayoría de las mega-estrellas nacionales), que sabe que una estrella no es nada si no tiene a su alrededor a un buen número de planetas, en este caso los músicos que le acompañan, fue que les presento en el momento que aparecían sobre el escenario, uno a uno, y un gesto del que tendrían que aprender muchos de esas supuestas figuras que pueblan los escenarios o los programas de televisión en este 2017. Para esta gira recurre a sus temas clásicos y juega con la nostalgia….y la verdad es que le funciona, nunca he sido muy de Bosé pero se tiene que reconocer que muchos de sus temas, de esos que interpretaba en la única televisión, con Fradejas de presentador y enfundado en esas mayas imposibles, han marcado a una generación (o a alguna más), y muchos de ellos, cuarenta años después, siguen sonando muy dignos e igual de frescos que en sus primeras interpretaciones, aunque ahora, no existan mayas de colores y los movimientos sean más limitados, (algo que muchas canciones del “verano” muy actuales, con cientos de descargas y visionados en internet nunca podrán decir dentro de dos o tres años).
Buen sonido, buen espectáculo, para mi gusto un exceso de bailes sincronizados y cosas similares, pero al fin y al cabo es lo que obliga este tipo de conciertos, y una muy apreciable organización; unas 6.000 personas se dieron cita en el Campo de Fútbol de la localidad de Simancas (Valladolid) para presenciar la Gira Estaré. Largas colas pero muy ágiles y caras de felicidad entre los asistentes, incluso muchas de ellas, sí sobre todo las chicas, se sabían todas y cada una de las canciones, coreografía incluida…al final, entre tema y tema una pequeña historia, en ocasiones jugando con la nostalgia, en ocasiones jugando con los corazones y donde la gente se reencontró con el Bosé de su juventud, que a pesar de los años y de los avatares de la vida sigue mirando hacia delante.
La Gira Estaré recalo en Simancas el pasado 1 de Julio de 2017 en las instalaciones deportivas de Los Pinos.