Dejando aparte, su reencuentro, con Duncan Dhu hace un par de años, retoma su carrera en solitario, y aparece en esta 10º Edición del Valladolid Latino como otro de los nombres a tener en cuenta.
Todavía la noche estaba lejana y el público entraba a cuenta gotas, pero nada de eso importo y durante una hora Mikel Erentxu dio un repaso a su último trabajo, pero no pudo obviar, alguno de sus éxitos con su antigua y recordada banda. Acompañada por unos músicos notables, con el Del Tonos Fernando Macaya al bajo y el enérgico y entregado Joseba Irazoki a la guitarra se arrimó a un electrizado folk rock/americano, calentó, aun más, el ambiente en este tórrido día, y dejo un buen sabor de boca, teniendo en cuenta, que después de él, aparecían los platos fuertes de este festival.