Enfundados en sus chándal comunistas, los chicos (suponiendo que sean humanos) de Monóxido siguen expandiendo su «menosunismo», y siguen intentando que las Salas y Festivales de España quiebren y se tengan que reconvertir en cochineras o lupanares tras su paso por sus escenarios. En esta ocasión además asistimos a un enfrentamiento entra pijos (Flácida Dominga) y gente ruda y rojera…que demostró que todos al final nos podemos entender. En esta ocasión, incluso se lo tomaron en serio, y sobre el escenario vimos un despliegue de medios nada propio de bandas de este calibre, incluso se subió Olegario junto a dos arbitras de futbol que confirmaron, una vez más, que la música y el deporte tienen muchas cosas en común, pero esto lo dejamos para mi próxima colaboración con el As en la contraportada, (en Agosto guapa al rostro), para que no os despistéis.
Ramón Arratia, voz; flanqueado por el resto de la banda Fran Huerga (batería), Germán de Pedro (bajo) y Nico Tallac (guitarra), este último un argentino que con su voz sensual y su evidente atractivo físico se lleva a las mujeres de calle, y dicen los envidiosos que, incluso a alguna cabra, bajaron el nivel del festival, que ya este año tubo que buscar una nueva localización, después de su actuación del año pasado, y paso de la Plaza Mayor de Simancas a la Plaza de Toros de Arroyo; (y me dicen de buena tinta que ya anda la organización buscando algún pesebre o pocilga, para el año que viene, visto el panorama); soltó sus «hits» de toda la vida: ‘La solución está en el corral’, ‘El gran problema de España es el arbitraje’, ‘Te pones baboso’, ‘La culpa es tuya’, ‘Va a haber más hostias que en Pedrajas’ o su hits internacional ‘Creo en ROS’, sonaron y pusieron a la gente «patas arriba».
Una banda curiosa, que detrás de su, aparente, simpleza esconde un gran trabajo y una cataratas de ideas y ocurrencias y que se merece ser escuchada y vista en directo, porque son un autentico espectáculo.