La tarde estaba terminando y acercándose la noche cuando Nikki Hill nos entregó un concierto puro de rock’n’roll donde demostró toda la herencia cultural de los primeros inicios de ese rock’n’roll en aquellos incipientes años 50 y de lo que tuvo que ser dentro de la cultura de la población de color norteamericana.
Fue como asistir a todo un ritual de exaltación de sentimientos primitivos y primarios, en donde el calor en el escenario y entre el público allí congregado, fue subiendo de temperatura en cada tema que la interprete de Durham (Carolina del Norte), nos ofreció. Un concierto que empieza con una canción incendiaría de la Creedence Clearwater Revival y termina con una canción de los Sonics llena de octanaje y caballos como si un Chevy Impala pasara a todo gas por el escenario, solo pude terminar bien.
Así fue cómo terminó el concierto de Nikki Hill, creo que es toda una declaración de intenciones de alguien que quiere ofrecer y conseguir, en cada uno de sus shows en directo, una ceremonia, un ritual de paroxismo en donde cabe el amor, el romanticismo, el dolor, el duelo, el sexo, cuerpos brillantes y sudorosos, lo sensual, lo salvaje, todo eso es el rock’n’roll toda esa magia y esa tentación que decían que el diablo tenía cuando el rock’n’roll comenzaba.
Además hay que tener en cuenta la imagen que da Nikki Hill comiéndose el escenario y esa voz enérgica y potente de rock’n’roll que no deja ningún género de dudas de que vas a soñar, viajar y levitar esa noche, como si estuvieras llegando en la madrugada en un bar de carretera de cualquier estado sureño o de Chicago. Con un sonido espectacular de su banda, un batería que parecía estar poseído por esa magia endiablada y los dos guitarristas con una precisión a las cuerdas casi quirúrgica, consiguieron elevar las almas a puntos poco conocidos, Nikki Hill y su expresión corporal, como se mueve en el escenario como siente cada canción y cada tema, como juega con su lenguaje corporal entre ella y el público hacen que se convierta en un concierto que sabes que va ser diferente.
Por lo tanto si tienes la oportunidad de asistir a un concierto de Nikki Hill, te recomendamos, no dejes de hacerlo. Durante el concierto en Valladolid paso previo a ir al BBK Legends nos ofreció canciones de todos sus elepés, aunque algo más centrado el último LP y fue magistralmente desarrollado por la banda, una banda que está compuesta por el batería Marty Dodson, el guitarrista Matt Hill, la otra guitarrista Laura Chavez, el bajista Nick Gaitan y como líder absoluta de la banda Nikki Hill a la voz, un combo perfecto para la música, donde llegas a creer que estás viendo a Tina Turner tocando y cantando canciones con el boggie de AC/DC.
Chema Morínigo
Nikki Hill, nos acerco su «Spanish Tour 23» el pasado 22 de Junio de 2023 a la Sala Teatro Serendipia de Valladolid.