Con esta iniciativa se pretende acercar la cultura a la gente. Los museos prolongan sus horarios de apertura, se organizan conciertos, lecturas, obras de teatro etc…El pasado día 8 de Agosto, a la convocatoria europea, respondieron varias ciudades y pueblos de la Península. Uno de ellos fue Aldeamayor de San Martín. Su recientemente inaugurado “Museo Escuela de Antaño” abrió sus puertas, y en sus inmediaciones se ofrecieron las actuaciones de diferentes músicos locales. También se organizó por el Grupo de Teatro “El Llano” una pequeña obra de teatro “La Tierra de Jauja”, proyecciones de cine al aire libre y, como no, (no solo en este pueblo, sino que leo en la prensa que, otros pueblos que se sumaron a la iniciativa, también lo hicieron), los consabidos toros (carretones infantiles, demostraciones, cortes etc…), y es que es curiosa la obsesión con dar un baño de cultura a una práctica que, no dudo de algunos supuestos valores (estética, gallardía, valor…), pero a todas luces pasada y arcaica.
Las fotografías corresponden al concierto que ofreció Carla Sánchez y Luis Ródenas. Versiones, interpretadas con sensibilidad. Una muy interesante iniciativa, con cosas a mejora, pero que en su conjunto paso con notas…a pesar de la obsesión de mezclar “churras con merinas” y la falta de compromiso de nuestros dirigentes para, ya de una vez, separar la sinrazón del verdadero conocimiento.
P.D.: Copio y pego, literalmente, el objetivo, último, de esta iniciativa europea….donde para nada encaja la Tauromaquia: «La noche en blanco nace en París en el año 2002 como un proyecto para acercar la ciudad y la creación contemporánea a sus habitantes. Dada su buena acogida y el éxito de público, diversas ciudades europeas se sumaron a la iniciativa y así nació el programa Noches Blancas Europa. Los objetivos comunes de todas las ciudades que organizan Noches Blancas son: gratuidad, vanguardia, ciudadanía y sostenibilidad. Además se fomenta el intercambio de experiencias con el desarrollo de programas conjuntos y la internacionalización de artistas locales mediante el intercambio de propuestas. Madrid comenzó a celebrar La noche en blanco en 2006 y ya es una referencia de éxito dentro de la red por su capacidad de comunión con el público desde la primera edición y por su consolidación y crecimiento en los años siguientes».