Esto del Rock and Roll en el fondo es algo muy sencillo, basta una pequeña formación, guitarra, bajo y batería; algo de pasión y un poquito de actitud…y ya esta. Si a eso le añades las ganas de pasarlo bien y de disfrutar junto a una pasión por lo que haces, entonces tenemos la mezcla perfecta. Pablo Valdés, un tío asturiano, sonriente y agradecido es un ejemplo de todo esto; uno de esos músicos que sostienen todo este invento; porque no nos engañemos, los ladrillos de todo este negocio esta formado por músicos como él, gente que alejados de éxitos masivos, disfrutan con lo que hacen y siempre lo dan todo sobre un escenario, indistintamente que delante de ellos se acumulen 500 o 50 personas. Cuenta en una antigua entrevista que Asturias puede presumir de talento a nivel musical y el como ovetense es un buen ejemplo de ese talento…y en su música se pueden ver influencias del rock de autor americano, de gente como Springsteen, Bryan Adams, Wilco, Dylan, o Tom Petty, entre otros.
A pesar de su juventud cuenta con un buen número de trabajos editados entre los que destacan el recopilatorio «Buscavidas» (2015), «Canciones Salvavidas» (2017) y el reciente «A Todo Gas» (2019)…..«rock de autor con letras en castellano cuidadas al detalle, donde las guitarras tiene gran importancia». Sus inicios se remontan a la temprana edad de 11 años, cuenta que a esa edad «tienes que hacer algo con tu vida después del colegio» y que aprendió a acompañar villancicos, canciones popular y luego canciones de Aute, Sabina, “The Beatles” y “Rolling Stones”; con el tiempo le pillo el gusto y «en seguida empecé a preguntar en el colegio a Juan, uno de los mayores, que hacía blues, cómo tocaba… dejé la academia y empecé por mi cuenta», añade.
Mientras llega el día o el momento de componer esa canción «del millón de euros, que es un poco más que la del millón de dólares», acompañado por esos Crazy Lovers integrados por el batería Kiki Dee, y el bajista Sergio «Crazy», pudimos disfrutar de su música el pasado día 28 de Junio de 2019 en La Olma de Boecillo (Valladolid), en lo que fue una combinación explosiva…..mucho calor y un poderoso trió de Rock and Roll.