El jueves 12 de Junio de 2003 en la Sala Subterfugio de Valladolid a la luz de unas velas y con solo el acompañamiento de su guitarra y de un piano Quique González nos ofreció un concierto intimista y muy cercano a la gente.
Por esas fechas era un cantante de «culto» seguido por unos pocos pero fieles admiradores que devoraban sus discos y sus actuaciones lejos de la notoriedad que ha alcanzado en la actualidad, donde llena teatros y sala de importantes aforos y donde, por fin, se le reconoce el trabajo sembrado durante muchos duros años de fatigas.
En estos momentos se encuentra embarcado en una gira, «Desbandados» con el contrabajista Jacob Reguilón que les ha llevado hasta los mismísimos Estados Unidos de Norteamerica con varias actuaciones.
Para la ocasión estuvo acompañado por Rebeca Jiménez que en esos momentos creo que eran pareja y la cual al final nos ofreció un tema no sin cierta timidez.
Un concierto muy agradable y que en la actualidad, algunos, yo por lo menos, echamos de menos lejos de los tumultos actuales pero, al fin y al cabo, es lo que conlleva la fama. Inolvidable.