Décimo día de gira y los de Toronto recalan en esos Conciertos Salvajes que están poniendo a unos pueblos perdidos de Tierra de Pinares en el panorama de los circuitos de bandas internacionales. Presentan su último trabajo « Run To Me«(2018), y para ello, en estos tiempos donde bandas, promotores y todos los relacionados con este mundo miran la posibilidad de ahorrarse unas euros, o unos dólares, reduciendo gastos por todos los lados; se embarcan en una gira con una banda de las de antaño, amplia y que necesita un buen escenario para poder asentarse. En esta ocasión prescinde de la sección de viento pero no deja de lado a las coristas, Sherie Marshall y Mwansa Mwansa; que tuvieron su tema propio para lucirse; Andrew Moljgun a los teclados y saxofón; Curtis Chaffey a la guitarra; Ian McKeown al bajo y Stephen Adu a la batería.
En 2015 debutó con “Send the Nightingale”, trabajo inspirado en el sonido del gospel y donde contaba con una banda más reducida que se ha visto ampliada, llegando a cotas de ser casi una big-band. en esta última grabación. Su primer trabajo le valió cuatro nominaciones a los premios Maple de blues, donde ha sido tres veces consecutivas nominada como mejor vocalista, y un galardón Cobalt a la mejor composición por “Take Us Swiftly Home”.
La voz de Samantha es el eje del espectaculo, pero siempre respaldada por una banda que la arropa de manera magistral, sin dar pie a cualquier error. Su música se empapa de influencias del blues y la “americana”, teniendo como referencia a cantantes como Tina Turner y los Staples Singers. Las hojas de promo afirman que «cualquiera que tenga buenos recuerdos de los días felices de Stax, Motown, Hi y Philly soul debería disfrutar de ella», y por lo visto en este primer concierto de este recién inaugurado año, no nos engaña.
Samantha Martin & Delta Sugar, actuó el pasado día 20 de Enero de 2019 dentro del ciclo de los Conciertos Salvajes, que se celebran en el Zagal de San Martín (Aldeamayor de San Martín), y que para esta ocasión presentó un lleno espectacular, casi quedándose pequeña la sala.