En mi modesta opinión Santiago Auserón, en cualquiera de sus variantes, es sin duda el más grande interprete que genero la llamada «Movida madrileña». a lo largo de su larga trayectoria siempre ha arriesgado y evolucionado, ha probado diferentes estilos o géneros, y nos ha acercado diferentes estilos; el Soul, el Blues, o el Son Cubano…siempre experimentando y arriesgando, cuando muchos en su situación se abrian adormilado y acomodado en una posición que se gano mucho tiempo atras. Después de su paso por el Teatro Cervantes donde dio uno de los mejores conciertos de hace un par de años, nos sorprende y arriesga y se une a la OSCyL, la Orquesta Sinfónica de Castilla y León dirigida por Ricardo Casero, en un experimento que bautizo como «Vagamundo» y nos dio un repaso a unos cuantos de sus temas adaptados para la ocasión.
Lleno en la sala principal, con un público variopinto…el sitio impone y a los habituales a esos encuentros que se dejaban ver, sobre todo por las ropas, se sumaron un buen número de seguidores de todas las épocas. El resultado creo que fue perfecto, el marinaje de los temas de Auserón convinados con los instrumentos de la Orquesta creo que fue del agrado de la mayoría…aunque, personalmente, me quedo con su vertiente acústica o eléctrica donde los temas ganan en intensidad, aunque los arreglos que realizo Amparo Edo para adaptarlos a la Oscyl les aporta otro interesante punto de vista.
Vagamundo es otra evolución de un músico inquieto, grande y sublime…de un interprete que transforma la música popular y la envuelve con los sonidos de una orquesta clásica lo que nos aporta otros matices y miradas a temas, muchos de ellos, que ya forman parte de esa memoria que cada uno de nosotros tenemos de los temas que nos han marcado.
El concierto fue el pasado 12 de Julio en la Sala Sinfónica del Auditorio Miguel Delibes de Valladolid.
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