Friedrich Niestzsche (1844 – 1900)
En tiempos en donde se consume más música que nunca, los músicos, sellos, editoriales y plataformas y salas que promueven la música en directo, cuentan sus días. Y entre toda esa vorágine de conflictos, que obligan mes a mes a replantearse la situación industrial del mercado de la música, un regalito: un IVA del 21%, en el que no ganan ni las salas de música en directo, ni los promotores, ni los sellos, ni los músicos, ni el espectador. A raíz de ello, tenemos dos opciones: quedarnos en casa viendo cómo siguen cerrando salas de música en directo, cómo los grupos se deshacen y viven en una situación de precariedad permanente y cómo nosotros nos gastamos cada vez más dinero, obligándonos a elegir de forma cada vez más limitada qué conciertos vamos a ver; o hacer algo para que no tengamos que vivir en un mundo sin música.
El deterioro de estos valores es vertiginoso y la música en vivo corre el peligro de desaparecer de nuestro país.
Tú también puedes aportar tu granito de arena de la manera que creas más conveniente… o quedarte escuchando, quizás por última vez, tu disco favorito como si no pasara nada.