Continuando el paseo por las calles de Valladolid a lo largo de este Día de la Música entramos en la calle Platerías. En esta ocasión sobre un escenario donde se demuestra que algo no acaba de cuadrar; ausencia de escenario, algo que en otras zonas también se repetía y una voluntad y ganas que sustituyen a los medios para que todo funcione bien. Una ausencia de información a nivel institucional, donde se informe, en situ, de escenarios, programación e incluso estilos y una sensación (por lo menos para mi), de que cada zona solo mira por lo que ella realiza apartándose de la idea de fiesta conjunta de ese día. Al final una alfombra sobre la calle hacia la vez de escenario, (al fondo una casa en ruina, como cruel metáfora del significado de la música en esta ciudad), escenario sobre el que pasaron Nacho Prada, Tuxedo, Fellows y los protagonistas de esta entrada, The Morning Reaver. En formato completo con el insaciable (con las chicas) Martin Barker a la batería y David Rodriguez al bajo, Álvaro R. Osuna, voz y guitarra y David Martín, guitarra, volvieron a desgranar esos temas que flirtean con el folk-rock y que tan bien realizan. Una de las formaciones más solidas e interesantes de esta ciudad.