«Lo único que me importa es mi obra, mis canciones. La estética, temática y fantasmas de mis temas, porque son los míos».
No he seguido mucho la carrera de este cantautor…de hecho, la única referencia que recuerdo, es la «polémica» que se instauro con su participación en uno de esos realitys que tanto promueven las cadenas generalistas en este País.
Hubo una época que cualquier discográfica que se preciara tenia que tener dentro de su catalogo a un cantautor, eso era seña de calidad y de prestigio…pero como todas las cosas con el tiempo, la moda se fue pasando y los cantautores perdieron parte de esa presencia y se convirtieron en interpretes prescindibles e incomodos para las grandes empresas. Tontxu no fue una excepción, y después de una época de «vino y rosas», llegaron los momentos del olvido, eso regado por su paso por la tele, junto a un accidente, por lo que le entendí, y a problemas con «ciertas sustancias» le sumergieron en una especie de olvido y de años de zozobra. Años después, renace y prepara un nuevo trabajo «Cicatrizando» y utiliza la ciudad de Valladolid como lugar para el preestreno de su nuevo trabajo…trabajo que pretende grabar en los próximos meses. Sin duda, a pesar del tiempo, conserva a un buen número de seguidores, que se congregaron en la Sala Porta Caeli para verle y compartir con él, sus viejos y sus nuevos temas; nuevos temas donde condensa la experiencia vital y la madurez que los años le han aportado, esos años de triunfo, y de fracaso superado pero que le han dejado huella y no quiere olvidar.
«No necesito más para vivir/que mi guitarra, una canción y a mí».